La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que ha dado la orden a la Agencia Norteamericana del Medicamento de (FDA, por sus siglas en inglés) de priorizar la normativa de aplicación de los requisitos de autorización necesarios para la comercialización para los cigarrillos electrónicos, de modo que queden fuera del mercado los productos no autorizados y sin sabor a tabaco, excepto menta y mentol.
Con esta medida, que pretende tener lista en próximas semanas, EEUU quiere combatir la epidemia del uso de cigarrillos electrónicos por parte de jóvenes, así cómo reducir la crisis sanitaria abierta por el uso de líquidos no autorizados, que podrían haber causado la muerte de cinco personas y casi 500 casos de enfermedad pulmonar.
"No nos quedaremos sin hacer nada", ha señalado en una declaración institucional el secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar, quien ha explicado que "la Administración Trump está dejando en claro que tenemos la intención de limpiar el mercado de los cigarrillos electrónicos con sabor para revertir la epidemia profundamente preocupante del uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes que está afectando a niños, familias, escuelas y comunidades".
Estos productos se convierten en una vía de acceso a los cigarrillos combustibles o la adicción a la nicotina para una generación de jóvenes. Así lo muestra la Encuesta Nacional de Tabaco para Jóvenes, presentada también este miércoles, y en la que se observa un "aumento continuo" en las tasas del uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, especialmente a través del uso de sabores que no son de tabaco que atraen a los más pequeños.
En particular, los datos preliminares muestran que más de una cuarta parte de los estudiantes de secundaria eran usuarios actuales (últimos 30 días) de cigarrillos electrónicos en 2019 y la abrumadora mayoría de los usuarios jóvenes de cigarrillos electrónicos mencionaron el uso de sabores populares de frutas y mentol o menta .
"Apreciamos el continuo apoyo del presidente Trump y del secretario Azar a los esfuerzos de la agencia para evitar el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes, incluido el enfoque audaz que estamos anunciando hoy. Una vez finalizada, esta política de cumplimiento servirá como una herramienta poderosa que la FDA puede usar para combatir la tendencia preocupante del uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes", ha señalado el comisionado interino de la FDA, Ned Sharpless.
El objetivo de la FDA es "actuar rápidamente" contra los productos con sabor, y advierten de que si observan que los más jóvenes, una vez sean prohibidos, se empiezan a interesar por los productos sabor a tabaco, están decididos a "tomar medidas adicionales". "El tremendo progreso que hemos logrado en la reducción del consumo de tabaco entre los jóvenes en los Estados Unidos está en peligro por esta avalancha de uso de cigarrillos electrónicos. Nadie quiere ver a los niños volverse adictos a la nicotina", ha concluido Sharpless.