La compañía de ciberseguridad BlackBerry registró unas pérdidas netas atribuidas de 44 millones de dólares (40 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado en agosto, frente a los 'números negros' de 43 millones de dólares (39,1 millones de euros) contabilizados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El cambio en el resultado neto se corresponde con un aumento de los costes, que se incrementaron un 79,5% con respecto a los registrados un año antes, hasta situarse en 219 millones de dólares (199,1 millones de euros).
De esa cifra, los gastos de venta, marketing y administración crecieron un 24,5%, hasta 132 millones de dólares (120 millones de euros), al tiempo que la partida de investigación y desarrollo (I+D) se elevó hasta 62 millones de dólares (56,4 millones de euros), un 21,5% más. Los costes de amortización fueron de 48 millones de dólares (43,6 millones de euros), un 37,1% más.
La facturación de BlackBerry entre junio y agosto avanzó un 16,2%, hasta situarse en 244 millones de dólares (221,8 millones de euros). Por segmentos de negocio, los ingresos procedentes de la división de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) descendieron un 2,9%, hasta 133 millones de dólares (120,9 millones de euros), al tiempo que el negocio de licencias de software creció un 26,8%, hasta 71 millones de dólares (64,5 millones de euros).
La facturación de Cylance, filial de BlackBerry especializada en inteligencia artificial, fue de 35 millones de dólares (31,8 millones de euros), que no tiene comparación con el periodo anterior porque la firma fue adquirida en noviembre del año pasado.
Los ingresos de BlackBerry tocaron techo en 2011, cuando se situaron en 19.907 millones de dólares (18.095 millones de euros). Así, en los últimos siete años, la firma ha observado un descenso en su facturación del 97%. Durante ese ejercicio, la venta de dispositivos representó más del 80% de su negocio, rozando los 16.000 millones de dólares (14.543 millones de euros).
En los primeros seis meses fiscales, la compañía registró unas pérdidas netas acumuladas de 79 millones de dólares (71,8 millones de euros), lo que equivale a casi quintuplicar los 'números rojos' del primer semestre del ejercicio anterior, pese a que la facturación creció un 16,1%, hasta 491 millones de dólares (446,3 millones de euros).