Bill McDermott deja la dirección de SAP tras una década al frente de la alemana
Bill McDermott, consejero delegado de la compañía alemana de software para empresas SAP desde 2010, ha renunciado a renovar su contrato y abandonará la dirección de la multinacional, que ha designado con efectos inmediatos como nuevos co-consejeros delegados a Jennifer Morgan y Christian Klein.
No obstante, el hasta ahora consejero delegado de SAP seguirá asesorando a la compañía hasta el final de 2019 para garantizar una transición sin sobresaltos.
Las acciones de SAP, que también ha publicado sus resultados preliminares del tercer trimestre, subían más de un 8% en la Bolsa de Fráncfort.
McDermott, de 58 años, se incorporó a SAP en 2002 y como responsable de la compañía en Norteamérica fue responsable de la su expansión en la región, tras lo que se incorporó en 2008 al consejo de la alemana, que pasaría a dirigir desde 2010.
"Cuando miras dónde estábamos y dónde estamos, no puedo sentirme más orgullos de lo que esta empresa ha logrado durante la última década", ha declarado McDermott, para quien ha llegado el momento de pasar a un nuevo capítulo. "Confío en que Jennifer y Christian harán un trabajo sobresaliente", ha añadido.
Morgan, que se incorporó a SAP en 2004, ha ocupado recientemente la presidencia del negocio en la nube para empresas de la compañía y forma parte del consejo de SAP desde 2017. Por su parte, Klein, que empezó su carrera profesional en SAP hace dos décadas, ha sido director de operaciones de la alemana y se incorporó al consejo de SAP en 2018.
Por otro lado, SAP informó este viernes de que en los nueve primeros meses de 2019 registró un beneficio después de impuestos de 1.730 millones de euros, lo que supone un retroceso del 28% respecto a sus cuentas del mismo periodo del año pasado.
Entre los meses de enero y septiembre, los ingresos de la alemana aumentaron un 13%, hasta 19.510 millones de euros, gracias al impulso del negocio en la nube, que facturó un 40% más, hasta 5.040 millones, mientras que los ingresos por software crecieron un 4%, hasta 11.130 millones.
No obstante, en el tercer trimestre, la compañía obtuvo un beneficio después de impuestos de 1.260 millones de euros, un 29,9% más que un año antes, mientras que los ingresos de la multinacional sumaron 6.790 millones de euros, un 13% más.