MADRID, 14 (Portaltic/EP)
Dos activistas marroquíes defensores de los derechos humanos han sido atacados a través de sus teléfonos móviles por el 'software' malicioso Pegasus, una herramienta de espionaje desarrollada por la empresa israelí NSO Group, según ha denunciado Amnistía Internacional.
Maati Monjib, intelectual y activista de derechos humanos, y Abdessadak El Bouchattaoui, abogado de derechos humanos que ha representado a manifestantes del movimiento de protesta del Rif (Hirak), han sido objetivo de esta tecnología reiteradamente desde 2017, según recoge la ONG en un comunicado.
Ambos recibieron en sus teléfonos repetidos mensajes de texto (SMS) con enlaces maliciosos que, al hacer clic en ellos, instalan en secreto el programa espía Pegasus, que permite al remitente del mensaje tener un control casi absoluto del teléfono.
Pegasus es obra de la empresa de espionaje israelí NSO Group, que vende sus programas espía a servicios de inteligencia gubernamentales y a las policías, lo cual hace temer que las agencias de seguridad marroquíes estén detrás de estos actos, según Amnistía Internacional.
"Los programas espía maliciosos de NSO Group están permitiendo la represión promovida por el Estado de los defensores y defensoras de los derechos humanos", ha asegurado la directora adjunta de Amnesty Tech, Danna Ingleton.
"Someter a activistas y otras personas que critican pacíficamente el historial de derechos humanos de Marruecos a acoso o intimidación mediante técnicas invasivas de vigilancia digital es una flagrante violación de sus derechos a la privacidad y la libertad de expresión", ha denunciado Ingleton.
LOS DOS ACTIVISTAS AFECTADOS
Uno de los activistas que fueron blanco del software de NSO, Abdessadak El Bouchattaoui, fue condenado a dos años de cárcel por un tribunal de lo penal marroquí en abril de 2018 por unos comentarios que publicó en Internet en los que criticaba el uso excesivo de la fuerza por las autoridades durante las protestas del Rif.
El activista dijo a Amnistía Internacional que lo habían seguido y lo habían amenazado de muerte reiteradamente, y que a sus familiares y sus clientes los habían hostigado. Ahora ha solicitado asilo en Francia.
En 2015, las autoridades marroquíes acusaron a Maati Monjib y a otras cuatro personas de "amenazar la seguridad interna del Estado" mediante "propaganda" que podría poner en peligro "la lealtad que los ciudadanos deben al Estado y a las instituciones del pueblo marroquí".
De ser declarado culpable, Monjib podría ser condenado a penas de hasta cinco años de prisión. Los cargos se presentaron porque Monjib promovió una aplicación para teléfonos móviles para el periodismo ciudadano que protegía la privacidad de los usuarios.
El juicio aún está en marcha, y se cree que también Maati Monjib ha sido blanco de vigilancia mediante ataques de inyección de su red de telefonía móvil que permiten al atacante acceder a la conexión de red de la víctima para controlar y redirigir las solicitudes web hacia descargas maliciosas.
PEGASUS Y NSO GROUP
Esta misma tecnología de espionaje, Pegasus, fue utilizada con un miembro del personal de Amnistía y un activista de derechos humanos de Arabia Saudí en junio de 2018.
En mayo de 2019, Amnistía Internacional apoyó acciones judiciales para llevar ante los tribunales al Ministerio de Defensa de Israel y exigirle que retirara la licencia de exportación a NSO Group. La organización alegó que el Ministerio de Defensa pone en peligro los derechos humanos al permitir a NSO que siga exportando sus productos a gobiernos de todo el mundo.
El Grupo NSO afirma que su tecnología sólo se utiliza con fines lícitos, como la lucha contra el terrorismo y el delito. La empresa publicó recientemente una política de derechos humanos y asegura tener mecanismos de diligencia debida en materia de derechos humanos para investigar y evitar abusos gubernamentales.