Coimbra acusa en una carta a la plantilla a grupos financieros, "interesados y cercanos a MásMóvil", de intentar desestabilizarlos
MásMóvil y Vodafone España han asegurado este miércoles que no están inmersos en ningún tipo de transacción corporativa entre las dos empresas, después de que se haya publicado que el cuarto operador convergente quería comprar la filial en España del grupo británico por 6.000 millones de euros.
En concreto, MásMóvil ha remitido un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) firmado por su consejero delegado, Meinrad Spenger, en el que afirma que no están implicados en una posible transacción corporativa con Vodafone España.
"En respuesta a rumores especulativos respecto a una posible transacción, MásMóvil informa de que no está inmerso en ningún proceso de adquisición, fusión o cualquier otro tipo de transacción corporativa con Vodafone España", señala.
Por su parte, un portavoz de Vodafone España consultado por Europa Press ha negado "rotundamente" que estén involucrados en una operación de venta de la firma.
'El Confidencial' publica este miércoles, citando fuentes próximas a las conversaciones, que MásMóvil se ha lanzado a la compra de la filial española de Vodafone por 6.000 millones de euros en una operación promovida por Goldman Sachs.
CARTA A LA PLANTILLA
En una carta remitida a la plantilla a la que ha tenido acceso a Europa Press, el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, ha afirmado que no existen negociaciones con MásMóvil, ni en el ámbito de Vodafone España, ni en el del grupo británico, para la fusión o adquisición parcial o total de sus activos.
Coimbra señala que del contenido y las fuentes de la noticia se desprende "que existen ciertos grupos financieros, interesados y cercanos a MásMóvil, que están especulando con una potencial operación corporativa". "Nuestra contestación es clara: no tenemos interés", ha afirmado.
Además, ha criticado que esta información se publique en un momento en el que la empresa se encuentra "en un punto de inflexión" después de las decisiones estratégicas tomadas y que, amplificadas con el "esfuerzo y dedicación" de la plantilla, empiezan a dar claramente resultados.
"Intentan desestabilizarnos", ha subrayado Coimbra, quien ha coincidido con el resto de los trabajadores de la operadora en el "sentimiento de perplejidad y también de repulsa hacia este tipo de acciones 'teledirigidas' y con un claro factor de desestabilización".
Asimismo, ha pedido a la plantilla que este tipo de noticias no les distraigan de su estrategia, ya que están "muy cerca" de conseguir su objetivo principal de "volver a crecer". "Casi un año más tarde, y gracias a haber anticipado las decisiones críticas, ante las que se enfrentan ahora nuestros competidores, las tendencias están siendo positivas y el tiempo nos está dando la razón en muchos sentidos", ha incidido.
A este respecto, ha añadido que esto significa que el rendimiento comercial y la gestión de la base de clientes se han recuperado después de un primer semestre que ya sabían que iba a ser complicado, y ha asegurado que están "muy cerca" de conseguir el objetivo que se habían marcado en Ebidta y en ingresos para la segunda mitad de este año fiscal.
TRABAS A UNA POSIBLE OPERACIÓN
Los analistas de Sabadell ven "complicado" que pueda salir adelante una operación de este calibre en el corto plazo, ya que, en su opinión, existen "muchas trabas" en torno a la misma relacionadas con la competencia, la valoración de Vodafone España y la situación financiera de MásMóvil, que caía este miércoles algo menos de un 1% en bolsa.
En concreto, apunta que con esta operación el mercado español pasaría de tener cuatro operadores a tres, asumiendo que actualmente el tamaño a nivel nacional de Euskaltel es reducido, por lo que probablemente para su aprobación regulatoria se exigirían medidas compensatorias "que limitarían el atractivo".
Además, señala que la valoración de 6.000 millones euros de Vodafone España recogida en la información publicada implicaría un ratio de Valor de Empresa/Ebitda (EV/Ebitda) de 3,7 veces, muy por debajo de la media de seis veces del sector, algo que ve "muy difícil" de aceptar para Vodafone.
Así, incide en que en 2014 Vodafone compró ONO por 7.200 millones de euros y en que las sinergias de la operación serían "muy elevadas", aspectos que los analistas de Sabadell consideran que podría servir al grupo británico de palanca para exigir un precio "más elevado".
Por último, también destaca que MásMóvil cuenta actualmente con una situación financiera "estresada" con una deuda financiera neta/Ebitda (DFN/Ebitda) de cuatro veces en el primer semestre de 2019 y una capitalización de 2.940 millones euros, por lo que la operación exigiría una "importante ampliación de capital" o plantear una fórmula dando entrada a socios minoritarios.
Además, añade que desconocen si el reciente acuerdo global de redes firmado por el cuarto operador convergente con Orange, que incluye acceso a los nuevos servicios 5G y un aumento "significativo" de su huella de fibra óptica, incluye cláusulas que resten atractivo a la operación.