El CEO de Tesla y la compañía espacial SpaceX, Elon Musk, ha realizado este martes la primera publicación -un tuit- con Starlink, un nuevo servicio de banda ancha de Internet que funciona a través de una red de satélites ubicados en el espacio que planea alcanzar los 42.000 satélites y llegar a todo el mundo.
"Enviando este tuit a través del espacio vía un satélite Starlink". Este ha sido el mensaje de Musk, publicado en su cuenta personal de Twitter, que después lo ha completado con un "¡Ha funcionado!".
Se espera que Starlink esté disponible en el año 2020 en Estados Unidos, después de la realización de entre seis y ocho lanzamientos adicionales de satélites, según ha asegurado en un evento de prensa este martes la jefa de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell, y recoge el portal Space News.
SpaceX, que comenzó en mayo el lanzamiento de los satélites de Starlink en Estados Unidos, tiene planes de que el servicio de banda ancha esté disponible para todo el mundo, algo para lo que Shotwell asegura que serían necesario 24 lanzamientos de satélites en total, que se espera que estén completos a finales de 2020.
La compañía ya ha recibido la aprobación por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos para el lanzamiento de 12.000 satélites, y la semana pasada solicitó a la Unión Internacional de Telecomunicaciones el permiso para lanzar 30.000 más.
Con 42.000 satélites, Starlink sería la mayor red de banda ancha por satélites del planeta, pero SpaceX ha explicado que no es necesaria esta cantidad de satélites para ofrecer conexión, sino que su objetivo es utilizar esta flota para ofrecer servicios adicionales a sus clientes.
Aunque Starlink está centrado en el mercado del consumidor, también se está usando con fines militares, como parte de un contrato firmado entre SpaceX y el Ejército de Estados Unidos. En las pruebas iniciales el servicio ha proporcionado banda ancha de 610 Megabits por segundo a una aeronave C-12.
El servicio de Starlink funcionará a través de terminales, que ya se están fabricando en la factoría de SpaceX en Hawthorne (Estados Unidos), aunque la compañía no ha facilitado detalles sobre su funcionamiento ni sobre el precio del servicio.