Entre las muchas tareas pendientes para preservar el medio ambiente, una de ellas consiste en combatir el desperdicio de alimentos. La filosofía que abanderan quienes han reflexionado sobre esta cuestión se inspira en la clásica regla de las tres erres en el reciclaje.
Con el esquema 'reducir, reutilizar y reciclar' también se puede combatir el desperdicio de alimentos. En primer lugar se trata de reducir el consumo. Comemos demasiado, pedimos demasiada comida en los restaurantes, que después sobra, y tiramos alimentos en casa, porque se ponen en mal estado.
La reutilización, en el caso de los alimentos, pasa por una redistribución de la comida. Hay iniciativas como la aplicación NotFoodWaste (que trata de evitar el desperdicio de alimentos en los supermercados) o la app Too Good To Go (intenta que los restaurantes oferten la comida sobrante a menor precio) que navegan en esa dirección.
Por último, el reciclaje en este caso implicaría un aprovechamiento de los restos de comida para generar electricidad. Existen diversos proyectos orientados a llevar a cabo esta misión. El objetivo último es repartir la comida y reducir el impacto en el medio ambiente.
En algunas de estas tareas la inteligencia artificial puede servir de complemento. En India algunas compañías usan algoritmos de machine learning para estimar la demanda de forma más precisa. Así es posible disminuir la cantidad de alimentos que se tiran de los supermercados. La idea es que sea más fácil calcular el stock.
Una empresa estadounidense, Agshift, ha empleado la IA para otro cometido. Se trata de detectar la calidad de la comida. A través de sistemas de deep learning, los desarrolladores son capaces de analizar los defectos en una muestra de carne u otro tipo de productos. Es una forma de combatir el desperdicio de alimentos en tanto se puede afinar a la hora de desechar determinados productos, solo cuando ya no se encuentran en buen estado.
Otra forma de inteligencia artificial para luchar en este terreno es la que se aplica a la identificación de las comidas que más se desechan. Cuando en los restaurantes se tira comida se puede registrar en una base de datos, mediante la visión artificial de unas cámaras. Así aprenderemos qué tipos de alimentos son prescindibles.
La meta para 2030
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se ha marcado como objetivo para el año 2030 reducir a la mitad el desperdicio de alimentos. Hay que tener en cuenta que se estima que anualmente se echan a perder 1.300 millones de toneladas de comida. Mientras que la escasez de alimentos sigue siendo un problema global y acuciante.
De ahí que sea necesario exprimir las herramientas a nuestro alcance para lograr este objetivo para el 2030. La aplicación de algoritmos de inteligencia artificial para combatir el desperdicio de alimentos podría ser una ayuda bien recibida dentro del sector alimentario.
* Este post fue publicado originalmente en Blogthinkbig.com