Belén Molleda
Madrid, 27 oct (EFECOM).- El presidente de Accenture España, Juan Pedro Moreno, defiende que las empresas paguen impuestos donde producen sus beneficios, en alusión a la "tasa Gogle", si bien cree que esta medida requiere de un acuerdo internacional, ya que, de lo contrario, sería como "pegarte un tiro en el pie tu solo".
Se refiere, en una entrevista con
De lo contrario y en el caso de que se estableciera una tasa de estas características solo en un país, se correría el riesgo de que el mercado se desplazara. "Lo que no puedes es pegarte un tiro en el pie tu solo".
Aplicar esta tasa en España por una cuestión meramente económica "no arregla nada", ya que se habla de 700 millones de euros de recaudación en un país con el nivel de déficit que tiene, afirma y añade: "no digo que no ayude, pero no es la panacea y no va a arreglar el problema".
A su juicio, "hay que sofisticar más el modelo económico en el que se basan los impuestos", teniendo en cuenta la posibilidad de que las empresas puedan pagar impuestos en un futuro ya no solo por sus beneficios, sino en función del valor social que aportan.
Descarta que las empresas lleguen a pagar al consumidor por sus datos y aboga por que estas elaboren un "manifiesto público" en el que precisen como los usarán, todo ello con el fin de que estos conozcan el destino de los mismos.
En realidad, las empresas "ya pagan" por los datos "en forma de servicios por los que no cobran nada al consumidor", manifiesta el también presidente de Accenture en Portugal e Israel, que se muestra convencido de que los datos se terminarán "estandarizando" como ocurre con las normas de control y calidad "ISO9000".
En este contexto, enmarca un nuevo servicio que presentará su empresa en diciembre, que está en fase de pruebas con compañías españolas y que servirá para sacar partido a los datos y para elaborar dicho manifiesto.
En Accenture trabajan 13.000 personas en España y se contratan entre 1.500 y 3.500 empleados al año.
Para 2020, esta empresa se plantea contratar a "2.000 ó 2.500" personas en el país, de los que el 30 % procederán de Formación Profesional (FP), una educación por la que Accenture apuesta cada vez más.
La compañía tiene suscritos acuerdos con 130 institutos de FP en España para impartir materias vinculadas con el desarrollo de la tecnología.
En este contexto de "incertidumbre" actual, cree que en el empresariado reina una "crisis de expectativas", en el sentido de que "ven las cosas con pesimismo, aunque cuando se les pregunta por su situación en particular responden que les va muy bien y que van a crecer".
No ve que este sea un año "especialmente malo", aunque sí aprecia un cambio en las prioridades de las empresas, ya que durante unos años, al salir de la crisis, perseguían instalar nuevas capacidades y crecer, y ahora lo que buscan es "ponerlas en valor".
Cree que existe "algo de desaceleración", aunque lo atribuye también al contexto internacional que es "muy complejo".
Accenture opera en Cataluña, donde no les "va ni mejor ni peor" que en el resto de España, aunque una situación "sostenida" como la actual les acabaría perjudicando. "Ni la mitad de si fueran independientes".
En ese caso, "se iría todo a hacer puñetas", ha afirmado Moreno, que cree que es un "contra sentido" y "no tiene ningún pase en la economía actual" la independencia de Cataluña en una época de globalización. EFECOM