Madrid, 6 nov (EFECOM).- La dirección de Orange en España ha decidido impulsar una reestructuración interna para tratar de consolidarse como la segunda operadora de telecomunicaciones y reponerse de la caída de ingresos que ha empezado a experimentar tras cuatro años de crecimiento ininterrumpido.
El consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, ha remitido un escrito a sus empleados en el que explica que la compañía ha diseñado un plan estratégico a tres años que sustituye al anterior, con el que la operadora se convirtió en "el incontestable número dos del mercado español y el operador de gran tamaño que más crece de Europa".
Sin embargo, el contexto actual es distinto, ya que, según Paillassot, "la agresividad comercial es mayor, el crecimiento del mercado se está ralentizando y el bajo coste no deja de crecer, con una proliferación de nuevas marcas en los últimos doce meses".
En lo que va de año, y tras haber crecido ininterrumpidamente durante los cuatro años previos, Orange ha visto caer sus ingresos un 1,2 % interanual y encadena ya dos trimestres de descensos (-0,6 % y -2,5 %), con retrocesos generalizados de la facturación media por cliente en todo el ámbito residencial.
Ante estas cifras, la operadora -que cuenta con 20,47 millones de clientes en España y rivaliza con Vodafone en un mercado dominado por Telefónica- ha diseñado un plan con el que quiere reforzar su negocio con empresas e impulsar su digitalización y la compartición de infraestructuras de cara a la llegada del 5G.
Para ello se crearán dos áreas de negocio: la de B2C (con responsabilidad sobre las marcas Orange, Jazztel, Amena, Simyo, República Móvil y Mundo, y dirigida por Diego Martínez) y la de B2B (con responsabilidad sobre empresas, grandes cuentas y negocio mayorista, liderada por Julio Gómez).