Fujitsu afronta el reto de lograr "una huella energética menor" en el desarrollo de la IA
MADRID, 8 (Portaltic/EP)
La Inteligencia Artificial (IA) es una de las tecnologías más relevantes de la actualidad pero se enfrenta con un reto: la huella ecológica. Entrenar un modelo de aprendizaje profundo consume tanta energía que sus emisiones de CO2 resultantes equivalen a los gases contaminantes producidos por cinco coches durante toda su vida útil.
Ante este problema, revelado por datos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la compañía de servicios tecnológicos Fujitsu ha destacado "que uno de los grandes diferenciadores en el mercado de la Inteligencia Artificial es el uso de una huella energética menor".
Así lo ha defendido, David Snelling, director del Programa de Artificial Intelligence de Fujitsu, en una entrevista concedida a Europa Press durante el Fujitsu Forum 2019, el evento anual a nivel europeo organizado por la compañía japonesa en Múnich (Alemania), entre el 6 y el 7 de noviembre.
En este evento, la multinacional ha dado protagonismo a sus nuevos procesadores Deep Learning Unit (DLU), orientados al entrenamiento de modelos de Inteligencia Artificial. "Se trata de un acelerador para las tecnologías basadas en IA enfocado en poder optimizar los procesos de aprendizaje, pero lográndolo con un consumo de energía menor", ha explicado Snelling.
Los sistemas de IA de Fujitsu, agrupados bajo el paraguas de la marca global Zinrai, consiguen con el procesador DLU aportar un rendimiento por vatio diez veces superior a los mecanismos alternativos de la actualidad, gracias a una reducción del tiempo que tarda en entrenar y poner a prueba los modelos, como explica la compañía.
A nivel de 'software', Fujitsu ha destacado también su oferta integrada en Zinrai que incluye "varias aplicaciones de IA basadas en la nube", según el responsable de estas áreas. Entre estas tecnologías para empresas se encuentran chatbots, soluciones de optimización y FAIR (Fujitsu Advanced Image Recognition), un sistema basado en el análisis y reconocimiento de imágenes.
FAIR funciona a través de mecanismos que se conocen como de "aprendizaje transferido, de manera que puede empezarse con un conjunto de datos muy pequeño", ha explicado Snelling. Entre los proyectos en los que se utiliza este sistema se encuentra uno en los parques eólicos 'off shore' de Siemens Gamesa, que a través de imágenes de las instalaciones reduce el trabajo de inspección por parte de ingenieros.
De esta manera, FAIR escanea las imágenes de las aspas y detecta cualquier anomalía. Utilizando esta herramienta de IA solamente es necesario mirar en el 1 por ciento de la instalación donde se han reportado problemas.
"LA IA NO SUSTITUYE AL EMPLEADO"
Ante la posibilidad de que este tipo de herramientas puedan sustituir a trabajadores humanos en algunas áreas, el responsable de Inteligencia Artificial en Fujitsu ha afirmado que pueden servir "no para conseguir trabajos totalmente automatizados, sino para poder ahorrar el 80 por ciento del trabajo de una persona".
Proyectos como el de Siemens Gamesa suponen "un ejemplo ideal", según el ejecutivo de Fujitsu, ya que se trata de "una colaboración entre la IA y el empleado, que no sustituye al empleado, sino que contribuye a buscar soluciones".
PRINCIPIOS PARA UNA IA ÉTICA
El pasado mes de abril, la Comisión Europea (CE) propuso sus siete principios rectores para el desarrollo de una IA ética, basadas en las recomendaciones del Grupo de Expertos de Alto Nivel, integrado por miembros de la industria, investigadores y autoridades públicas.
Estos principios están integrados por la obligatoriedad de la supervisión humana, la robustez y seguridad, la privacidad de datos, su transparencia, la contribución tanto a la diversidad social como al bienestar, y la responsabilidad por sus actos.
Snelling ha reconocido que el informe de expertos encargado por la CE "da bastante miedo al dar detalles sobre todas las cosas que pueden ir mal", pero ha defendido la política de Fujitsu para garantizar una IA ética mediante medidas como la reciente constitución de un 'Comité Asesor Externo sobre Ética e IA' para implementar de forma segura la IA en la sociedad.
De hecho, Fujitsu ya dispone desde 2018 de unos principios éticos para la Inteligencia Artificial, que "se resumen en dos puntos: el propósito ético y la implementación robusta". Estos principios "continuarán más tiempo", según ha predicho el ejecutivo de la empresa nipona.
"En Fujitsu no hemos tenido que adoptar los principios de la UE porque ya van en línea de lo que pensamos como compañía durante los últimos 20 o 30 años", ha concluido el responsable del programa de IA de Fujitsu.