La inversión en startups tecnológicas españolas se frena en 2019 tras caer un 0,17%, según Atomico
España es el único estado en el top 10 de países tecnológicos europeos que no ha visto incrementados los fondos
Las startups tecnológicas españolas han logrado una financiación total de 1.340 millones de dólares (1.211 millones de euros) en 2019, lo que supone un ligero descenso del 0,17% respecto al año anterior, según un estudio realizado por la firma inversora Atomico en colaboración con Slush y Orrick, que recoge España es el único estado en el top 10 de países tecnológicos europeos que no ha visto incrementados los fondos.
El informe 'Situación del sector tecnológico europeo 2019' constata que el ecosistema tecnológico español "se ha estancado este año a medida que han disminuido los fondos y el crecimiento del talento", en contraste con lo que ha ocurrido en el conjunto de Europa, donde ha continuado "con su crecimiento constante y sólido".
De hecho, la financiación obtenida por empresas tecnológicas europeas ha obtenido una cifra récord de más de 34.300 millones de dólares (30.993 millones de euros), lo que supone un 39% más que los alrededor de 24.600 millones de dólares (22.228 millones de euros) del pasado ejercicio, todo ello pese a que la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha llevado "a la volatilidad del mercado".
En esta misma línea, Atómico agrega que también se ha alcanzado una cifra récord en cuanto al número de inversiones que superaron los 100 millones de dólares (90,4 millones de euros). En concreto, en 2019 han sido 53 empresas, frente a las 32 del año pasado.
En el ranking general España se sitúa en la sexta posición, detrás de Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia y Suiza, aunque peor suerte ha corrido Portugal, donde la financiación ha caído en torno al 66%. En ambos casos, este descenso se explica por las grandes rondas de financiación que se llevaron a cabo en 2018, como la de Letgo en España, de 430 millones de dólares (389 millones de euros), y la de la portuguesa OutSystems de 360 millones de dólares (325 millones de euros).
Por sectores, España destaca en cuanto a inversión en startups de transporte, donde es el tercer país junto a Francia que más capital ha recibido, con un 15% del total invertido en Europa, frente al 13% de años anteriores. Además, España crece como hub de deep tech, donde la financiación ha alcanzado los 280 millones dólares (253 millones de euros) en 2019, aproximadamente la mitad de toda la financiación en este sector en los últimos cinco años.
FALTAN DESARROLLADORES
Por otro lado, el informe recoge que España se encuentra todavía a la zaga de otros grandes estados europeos en términos de densidad de desarrolladores e investigadores per cápita, ya que tiene tres investigadores y siete desarrolladores por cada 1.000 habitantes, cifra similar a la de países como Grecia, Polonia y Hungría. Por el contrario, Dinamarca cuenta con ocho investigadores y 17 desarrolladores por cada 1.000 habitantes.
Aun así, Barcelona recibió 36.961 dólares (33.399 euros) en capital por desarrollador, siendo la cuarta ciudad, detrás de Londres, Estocolmo y Berlín en capital invertido por talento en los últimos cinco años. En términos generales de capital invertido, Barcelona baja hasta el séptimo lugar en la lista de ciudades y Madrid se sitúa la décima plaza.
En cuanto al talento español, la cifra de desarrolladores ha pasado de los 308.500 desarrolladores de 2018 hasta casi 323.000 en 2019. Sin embargo, han aumentado un 15% las vacantes difíciles de cubrir de ingenieros de software, el tercer mayor incremento en Europa, solo por detrás de Austria y Portugal.
En la categoría de startups tecnológicas fundadas, Londres, París y Berlín copan las tres primeras posiciones, mientras que Barcelona y Madrid aparecen en la quinta y octava posición, con 796 y 577 empresas fundadas en 2019, respectivamente.
Asimismo, el informe recoge que el ecosistema tecnológico español está muy distribuido, ya que solo el 37% de los desarrolladores vive en Madrid, mientras que en Londres reside el 57% de los desarrolladores de software en Reino Unido y París aglutina al 55%.