El 58% de los padres españoles dice que sus hijos son conscientes de los riesgos de la Red y saben cómo evitarlos
MADRID, 19 (Portaltic/EP)
Hoy en día la mayoría de los niños tienen acceso a un dispositivo conectado a Internet haciendo que sea muy probable que encuentren contenidos inapropiados y otras amenazas que existen en la Red, pero esto no parece suponer un problema ya que el 58 por ciento de los padres españoles piensa que sus hijos son conscientes de los riesgos de Internet y de cómo evitarlos.
Con la cantidad de amenazas y peligros en Internet, los padres se cuestionan la independencia que deben tener sus hijos mientras navegan en la Red. En una encuesta realizada por la compañía de ciberseguridad Kaspersky se recoge que el 45 por ciento de los padres revisa manualmente la actividad de sus hijos , mientras que el 61 por ciento fija límites de tiempo en el uso que hacen los niños de dispositivos conectados a Internet.
Los riesgos en la Red son muy altos, ya que un niño tiene la capacidad de acceder a los mismos contenidos que un adulto. Muchos padres tienen conversaciones con sus hijos sobre Internet. En este sentido, el 54 por ciento de los padres con niños de entre 7 y 12 años confía en el criterio de sus hijos para regular el tiempo que pasan en Internet, el 37 por ciento afirma no sentir necesidad de controlar la navegación y el 70 por ciento, incluso, confía en que estos naveguen de forma segura sin supervisión.
Charlar abiertamente con los hijos sobre cómo mantenerse seguros mientras navegan por Internet es una técnica efectiva para prevenir riesgos. Pero existen otras opciones para controlar la actividad en la Red, como restringir o limitar el uso de Internet, ver los detalles de la navegación, la utilización de los controles parentales incorporados en los dispositivos o la configuración de 'routers' WiFi para desactivar Internet a una determinada hora.
Desde Kaspersky recomiendan a los padres adoptar el bloqueo automático de dispositivos para controlar el tiempo que su hijo utiliza el ordenador, teléfono inteligente o tableta. Esto también evita que los niños pasen todo su tiempo libre frente a una pantalla y permite establecer la cantidad de tiempo que cada familia considere aceptable.
Las redes sociales forman parte del espacio personal de los niños, por lo que el control de su comportamiento en la red podría percibirse como una invasión de la privacidad, especialmente en el caso de los más mayores. En este caso, la compañía de ciberseguridad aconseja a los padres que traten de de involucrarse para conocer mejor sus intereses y establecer una relación más estrecha.
Ocurre que a los niños no les suele gustar hablar del contenido que publican en sus redes sociales con los padres. Ante esta situación, se puede hacer es hablar de cómo lo usan, sin criticar ni presionar, y ofrecer consejos para que tengan cuidado al hacer nuevos amigos o contactos.