MADRID, 28 (Portaltic/EP)

 

 Un estudio que analiza los videojuegos de disparos en primera persona (FPS) ha comprobado que lo que diferencia a un jugador profesional de eSports y uno amateur es la anticipación proactiva y el campo de visión.

 

 Según una investigación llevada a cabo por Nikkei, los jugadores de videojuegos tienen ciertas habilidades que les hacen ser más precisos a la hora de jugar, al igual que los atletas de otras disciplinas deportivas.

 

 Para realizar la prueba, se utilizaron unas gafas con sensores de infrarrojo y cámaras integradas que analizaban los ojos de los jugadores mientras jugaban al videojuego Call of Duty: Modern Warfare.

 

 Tras contrastar las dos partidas confirmaron que Leisia, jugador profesional del equipo Libalent Vetex, veía el mapa de una manera distinta a la de un jugador amateur. Los resultados demostraron que Leisia no hacía movimientos inútiles.

 

 La precisión de sus movimientos se debe a su capacidad de anticipación proactiva y su visión amplia del campo de juego. Los jugadores profesionales están al tanto de los sonidos, lugares y cualquier tipo de información relevante necesaria en el mapa, y usan este conocimiento para saber qué decisiones tomar.