Telefónica anunció este miércoles una nueva estrategia orientada a preparar y equipar a la compañía "para los próximos 100 años", como reconoce su presidente, José María Álvarez-Pallete, en una carta remitida a los accionistas y los distintos públicos a los que se dirige la empresa.
Esta nueva hoja de ruta se basa, fundamentalmente, en cinco decisiones fundamentales: la primera, focalizar la inversión y crecimiento en los cuatro mercados más importantes de la compañía: España, Brasil, Alemania y Reino Unido; la segunda, la creación de Telefónica Tech; la tercera, la creación de Telefónica Infra; la cuarta, un 'spin-off' operativo bajo una única sociedad de los negocios en Hispanoamérica; y la quinta, la redefinición del Centro Corporativo.
Estas medidas, anunciadas tras el cierre de la jornada del miércoles, se produce con la cotización de la compañía en los 6,85 euros por las subidas superiores al 1% que se apunta este jueves, aunque los analistas otorgan a su cotización un importante potencial alcista. Según los datos que recoge Refinitiv (antigua Thomson Reuters), el consenso de mercado concede a las acciones de Telefónica un precio objetivo de 8,18 euros, con lo que poseen un potencial del 21%.
Además, Telefónica recibe consejos de compra de manera mayoritaria. De los 31 analistas que siguen al valor, 15 recomiendan adquirir sus acciones, 12 se inclinan por mantenerlas y cuatro por venderla.
En la actualidad, la operadora española alcanza un valor bursátil de 35.200 millones de euros, con lo que es la cuarta mayor cotizada de la bolsa española. En los nueve primeros meses de 2019, Telefónica ganó 1.344 millones de euros -una cifra marcada por unos gastos de reestructuración que ascendieron a 1.402 millones de euros-, obtuvo unos ingresos de 36.032 millones y generó un flujo de caja libre de 4.150 millones, con el que pudo reducir su deuda por décimo trimestre consecutivo. La deuda financiera neta baja cerró septiembre en los 38.293 millones.