El fabricante taiwanés se considera preparado para afrontar cualquier posible control de EEUU a sus productos
Taiwán Semiconductor Manufacturing (TSMC), uno de los mayores fabricantes mundiales de microchips y proveedor de empresas tecnológicas como la estadounidense Apple o la china Huawei, obtuvo un beneficio neto de 345.264 millones de dólares taiwaneses (10.340 millones de euros) en 2019, cifra que representa un retroceso anual del 1,7%, aunque la compañía ha expresado su confianza en que la demanda de móviles 5G impulsará sus resultados de 2020 más allá del potencial impacto "a corto plazo" que tendría cualquier restricciones estadounidense a sus productos.
La cifra de negocio de TSMC en 2019 alcanzó un total de 1,06 billones de dólares taiwaneses (31.745 millones de euros), incrementándose así en un 3,7% en comparación con 2018, mientras que los gastos de explotación de la empresa sumaron 119.505 millones de dólares taiwaneses (3.580 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, el fabricante obtuvo un beneficio de 116.035 millones de dólares taiwaneses (3.476 millones de euros, lo que supone un incremento del 16% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas alcanzaron los 317.237 millones de dólares taiwaneses (9.502 millones de euros), un 9,5% por encima de la facturación de la compañía un año antes.
"En el cuarto trimestre, la actividad se benefició de la fuerte demanda de móviles de alta gama y el despliegue inicial del 5G", declaró Wendell Huang, vicepresidente y director financiero de TSMC, quien expresó su confianza en que en el primer trimestre de 2020 el negocio de la compañía seguirá siendo impulsado por el lanzamiento continuado de 'smartphones' 5G.
De este modo, el fabricante taiwanés confía en que sus ingresos del primer trimestre de 2020 aumentarán un 44%.
Por otro lado, el presidente de TSMC, Mark Liu, afirmó que en el caso hipotético de que Estados Unidos decidiese imponer algún tipo de restricción a sus productos "habría un impacto en el corto plazo", aunque expresó su confianza en que a más largo plazo la demanda retornaría. "Estamos preparados para afrontar una regulación de control de las exportaciones", añadió.
"Las grandes incertidumbres que aún lastran las perspectivas son si EEUU podría provocar interrupciones de toda la cadena de suministro tecnológico", indicó al diario 'Nikkei Asia Review' el analista de Bernstein Research Mark Li.