Los cibercrímenes han aumentado más de un 67% en España en la segunda mitad de 2019, según el Estudio de Ciberseguridad llevado a cabo por Six, la Bolsa suiza de valores.
Este estudio analiza el nivel actual de amenaza en ocho países, entre ellos España, con la conclusión de que el cibercrimen es uno de los principales riesgos operacionales que afrontan ahora mismo las empresas y, en concreto, la industria financiera, dados los procesos generalizados de digitalización.
El aumento de los cibercrímenes es generalizado, porque hay más objetivos que atacar y porque es más fácil adquirir los virus o tecnología malware en el "mercado negro".
Los ataques, en la mayoría de los casos, provienen de grupos organizados sofisticados y han sido planeados. En concreto, en España, según este estudio, la mayoría de los ataques contra las organizaciones de servicios financieros han sido "oportunistas" y han aprovechado debilidades de los sistemas de ciberseguridad y sistemas de protección anticuados.
ORIGEN EN COREA DEL NORTE Y RUSIA
Las principales amenazas provienen de cibercriminales y de entidades respaldadas por gobiernos, según el estudio de Six. Los primeros tienen como propósito únicamente enriquecerse; los segundos pretenden adquirir ventajas competitivas. Los formatos más comunes de ataque son virus troyanos sobre cuentas bancarias, virus criptomineros y malware en móviles. El lugar de origen de los ataques más notables ha sido Corea del Norte y Rusia.
Para Jos Dijsselhof, CEO de Six, cuando se trata de ciberseguridad no se puede hacer distinción entre pequeñas y grandes organizaciones; bancos o compañías de seguros "todos debemos actuar de manera conjunta", ha apelado.
En este sentido, ha remarcado que los costes fijos de ciberdefensa son muy altos; hay escasez de profesionales cualificados que puedan dedicarse a combatirlo y la tendencia entre la industria financiera es a compartir poco la información.
El objetivo de este estudio elaborado por Six es estimular un intercambio mayor de información entre la industria para contrarrestar el riesgo de ataques. Para ello, ha llevado a cabo un análisis macro de los cibercrímenes en Suiza, Singapur, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Francia y en España.