La adopción de la inteligencia artificial (IA) en las empresas continúa aumentando y generando beneficios, como recoge el último informe de la consultora McKinsey & Company, en el que destaca que un aumento del 25 por ciento del uso de esta tecnología en 2019.

El informe sobre Inteligencia Artificial analiza la implementación de esta tecnología en las compañías de todo el mundo durante el último año, así como la forma en que genera valor, para lo que la consultora ha realizado una encuesta de 33 preguntas a 2.360 participantes de distintas regiones, industrias, empresas, especialidades y poder adquisitivo.

Los resultados obtenidos señalan un incremento del 25 por ciento en la adopción de la IA por parte de las empresas respecto a los datos de 2018. Las compañías que incorporaron al menos una capacidad de IA en un proceso o producto han pasado de un 47 por ciento en 2018 a un 58 por ciento a lo largo del año 2019.

Este incremento confirma la expansión de esta tecnología en gran parte de los sectores de actividad. La mayoría de los ejecutivos cuyas compañías han adoptado la IA informa que esta ha proporcionado un aumento de ingresos en las áreas de negocio en las que se ha aplicado, y el 44 por ciento afirma que la IA ha ayudado a reducir costes a su compañía.

Además, el 30 por ciento de los encuestados informa que sus compañías utilizan la IA en productos o procesos de múltiples unidades o funciones internas, en comparación con el 21 por ciento de la encuesta del año anterior.

UN INCREMENTO EN EL CONJUNTO DE LAS INDUSTRIAS

Los resultados de la encuesta destacan que la IA está aportando un valor considerable al conjunto de sectores ya que, agregando todos los casos de uso, el 63 por ciento de los encuestados afirma que esta tecnología ha generado un aumento de ingresos en las unidades de negocio en las que se ha aplicado.

El 'retail', según el informe, es el sector que ha vivido un mayor aumento, con un 60 por ciento de empresas que han incorporado al menos una capacidad de IA en una o más funciones o unidades de negocio, un incremento de 35 puntos porcentuales respecto a 2018.

Además, la encuesta muestra que la aplicación de capacidades de IA ayuda a las empresas a realizar funciones que generan valor en sus industrias. Por ejemplo, las compañías de bienes de consumo envasado están implementando capacidades de física robótica, que sirven para dar apoyo a las tareas de ensamblaje y, por su parte, las telecos están adoptando un mayor número de agentes virtuales para dar servicio a aplicaciones de atención al cliente.

A su vez, la encuesta indica que estas tendencias en la adopción de IA continuarán en el futuro próximo, ya que el 74 por ciento de los encuestados cuyas empresas han incorporado procesos de IA aseguran que sus organizaciones aumentarán su inversión durante los próximos tres años. De hecho, más de la mitad de estos encuestados prevé un aumento del 10 por ciento o más.

Sin embargo, las empresas con un alto rendimiento cuentan con unos planes de inversión mucho mayores que los del resto, ya que el 30 por ciento de los encuestados de estas empresas afirma que sus organizaciones aumentarán su inversión en IA en un 50 por ciento, en comparación con el 9 por ciento de las demás empresas.

Además, el 72 por ciento de los encuestados de las empresas con un alto rendimiento afirma que la estrategia de inteligencia artificial de sus empresas está en línea con la estrategia corporativa.

PROTECCIÓN FRENTE A LOS RIESGOS DE LA IA

A pesar del amplio consenso sobre los potenciales riesgos que puede acarrear la IA (tales como violaciones de privacidad, sesgos no intencionados y otros resultados negativos), la encuesta muestra que pocas empresas detectan este tipo de peligros y, aún en menor medida, toman medidas para protegerse.

Menos de la mitad de los encuestados (el 41%) responde que sus organizaciones identifican y priorizan sus riesgos de IA de manera integral. El informe destaca que la ciberseguridad y el cumplimiento normativo son los riesgos asociados a la IA considerados más relevantes.