MADRID, 4 (Portaltic/EP)

 

 Twitter ha actualizado este martes sus nuevas políticas con relación a los contenidos manipulados de forma sintética o 'deepfake', que quedan prohibidos de la plataforma si se estima que pueden ser perjuduciales y la compañía ha anunciado que comenzará a etiquetarlos para dar contexto adicional a partir del 5 de marzo.

 

 Desde el mes de noviembre del año pasado, Twitter estaba llevando a cabo un periodo de consultas a su comunidad para que los usuarios pudieran ayudar a la plataforma a "refinar" sus políticas en relación al 'deepfake', con vídeos o fotografías que hacer parecer ciertas cosas que no han sucedido realmente.

 

 Tras recabar más de 6.500 sugerencias y opiniones de personas de todo el mundo, el 70 por ciento de encuestados consideraron inaceptable no tomar ninguna acción contra los 'deepfake', y nueve de cada diez aprueban el uso de etiquetas para añadir contexto en lugar de eliminarlas.

 

 De esta manera, Twitter comenzará a etiquetar estas publicaciones a partir del 5 de marzo, proporcionando información adicional a los usuarios sobre su carácter manipulado, con aclaraciones disponibles como redireccionar a otra página que añada más contexto, como ha explicado la compañía en un comunicado.

 

 Asimismo, la plataforma mostrará una advertencia a los usuarios antes de que retuiteen o den 'Me gusta' a una publicación sintética, y también reducirá su visibilidad y prevendrá que estos contenidos sean recomendados.

 

 ELIMINARÁ LOS POTENCIALMENTE DAÑINOS

 

 Twitter ha optado por prohibir en sus nuevas políticas solamente los contenidos manipulados "que es probable que afecten la seguridad pública o causen daños serios", según la empresa. Se eliminarán de esta forma las amenazas a la seguridad física, las llamadas a la violencia masiva o las amenazas a las libertades personales.

 

 Las políticas de Twitter consideran como manipulados los contenidos multimedia bien "sustancialmente editados" o bien "fabricados o simulados", como vídeos con fotogramas adicionales o que tengan el audio o los subtítulos modificados.

 

 La plataforma tendrá en cuenta también el contexto en el que se ha compartido el contenido, y si tiene como objetivo generar confusión o engañar haciéndose pasar por real, analizando el texto del tuit, sus metadatos y la información del perfil que lo publica.