La fusión entre T-Mobile y Sprint, respectivamente tercer y cuarto mayor operador de telefonía móvil en Estados Unidos, ha salvado el último obstáculo para completarse, después de que el Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York haya considerado que la operación no solo no atenta contra la competencia, sino que la estimulará.
La transacción, cuyo valor alcanza los 26.500 millones de dólares (24.272 millones de euros), ha salido adelante al tercer intento, después de que las operadoras lograsen convencer al Departamento de Justicia y los reguladores del sector en julio y noviembre del año pasado de que la fusión daría origen a un mejor competidor de las dos grandes operadoras dominantes de EEUU, AT&T y Verizon.
Sprint y T-Mobile cuentan con unos 130 millones de usuarios de forma conjunta, mientras que AT&T y Verizon superan cada una los 150 millones.
En este sentido, la decisión del juez Victor Marrero destaca que "T-Mobile se ha redefinido en la última década como un disidente que ha estimulado a los dos actores más importantes del sector a realizar numerosos cambios a favor del consumidor".
De este modo, el juez considera que la combinación propuesta permitiría a la compañía fusionada "continuar en el futuro con la estrategia comercial innegablemente exitosa de T-Mobile".
"¡Hoy fue una gran victoria para esta fusión ... y ahora finalmente podemos concentrarnos en los últimos pasos!", declaró John Legere, consejero delegado de T-Mobile, quien abandonará la dirección de la empresa el próximo 30 de abril.
A su vez, el jefe de operaciones de T-Mobile, Mike Sievert, ha anunciado que las operadoras esperan completar su fusión el próximo 1 de abril. "Ahora estamos centrados en finalizar los asuntos abiertos, pero con la vista puesta en el premio final: llevar finalmente a su final tan pronto como el próximo 1 de abril esta esperada fusión".
Sievert ocupará el cargo de consejero delegado de la nueva compañía fusionada a partir del 1 de mayo de 2020.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Sprint, Marcelo Claure, ha señalado que la decisión del juez Marrero refrenda la opinión de la compañía de que esta fusión "es lo mejor para la economía estadounidense y los consumidores estadounidenses".
"Hoy nos acercamos un paso más a la creación de una compañía que proporcionará 5G a nivel nacional, con costes más bajos y una red de alto rendimiento que infundirá nuevo vigor a la competencia en beneficio de todos los consumidores", ha añadido.