La GSMA se encuentra en un serio riesgo financiero. La patronal de las empresas de telecomunicaciones y organizadora del Mobile World Congress (MWC) sigue pendiente de posibles demandas para devolver hasta 170 millones de euros en indemnizaciones por cancelar la mayor feria tecnológica que se realiza en España.
Unas acciones legales que podrían ejecutar tecnológicas y fabricantes que no llegaron a borrarse del evento con un montante que podría asfixiar financieramente a la GSMA, lo que según fuentes del sector de las telecomunicaciones "pondría en riesgo la realización del Mobile en 2021" y posteriores años.
Barcelona tiene contrato hasta 2023 para realizar la feria, aunque la patronal todavía no se sienta a negociar una renovación que se esperaba para este año, entre otras cosas, por la incertidumbre de unas demandas que podrían agolparse en los tribunales.
Precisamente para evitar esta situación que podría ser "crítica", las principales telecos europeas han movido ficha y se han lanzado a convencer a los fabricantes y tecnológicas -con las que tienen muy buena relación- para que desistan de realizar cualquier acción legal contra la GSMA exigiendo indemnizaciones.
El jueves, durante la presentación de sus resultados anuales, el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez Pallete, lanzó el primer mensaje público pidiendo que no se realizasen acciones contra el organizador del Mobile World Congress para "garantizar que se realice en Barcelona su edición 2021".
¿Fuerza mayor?
Pallete reconoció a EL ESPAÑOL que no cree que esté en riesgo el Mobile, pero que ayudaría mucho para pasar página que no se pusiesen en marcha demandas. En cualquier caso, otras operadoras consultadas por este diario indican que sí hay riesgo financiero y por ende para el congreso del próximo año.
De hecho, estas mismas fuentes han reconocido que trabajan para evitar esta avalancha de demandas. "El dinero ya está perdido y no se ganaría nada con iniciar largos procesos legales que habría que provisionar, poniendo en peligro la viabilidad económica de la GSMA".
En privado las telecos reconocen que si la GSMA no puede hacer frente a las indemnizaciones, serían ellos los que tendrían que asumir las pérdidas. Del mismo modo, y según las previsiones de sus equipos legales, la patronal no lo tendría fácil ganar los juicios por indemnizaciones.
La GSMA se aferra a la "fuerza mayor" como argumento para activar los seguros y a informes internacionales sobre el riesgo del coronavirus, pero lo cierto es que las fuentes del sector asegurador insisten en que solo sería razonable activar esta causal si es que España hubiese activado una alerta sanitaria, algo que nunca se llegó a realizar.
Es por ello que es vital el éxito de las gestiones de las telecos para evitar o reducir al mínimo estas posibles demandas y solicitud de indemnizaciones. Como dice Pallete, el objetivo prioritario es garantizar el éxito del Mobile de 2021.
170 millones
Hace dos semanas, la patronal tomó la decisión de no realizar el evento ante la oleada de bajas de grandes empresas por el riesgo de contagio de coronavirus y el órdago de sus propios socios que cancelaron su participación y presionaron para que el evento no se celebrase.
Empresas de la talla de Deutsche Telekom, Vodafone y AT&T se sumaron a otros gigantes como Amazon, Nokia y Ericsson haciendo insostenible una organización que soportó hasta 30 bajas y la amenaza de otro centenar de compañías.
Tras la cancelación se puso sobre la mesa el debate en torno a los costes de la no realización de evento que generó el año pasado 473 millones de euros en impacto económico para Barcelona.
Este periódico informó de que solo los participantes -principalmente fabricantes- podrían exigir indemnizaciones por encima de los 170 millones de euros por el coste de los espacios contratados y la logística del evento.
De esa cifra, cerca de 120 millones de euros proceden del alquiler de los espacios. La exhibición tenía previsto poner en marcha 120.000 metros cuadrados que se alquilan a una media de 1.000 euros.
Generalitat y Ayuntamiento
A esa cantidad hay que sumarle otros 56 millones de euros en la devolución de las entradas. Según la GSMA, había vendidos unos 70.000 tickets que, en su precio más bajo, se compran por 800 euros.
Una cifra que se completa con el coste del diseño del stand y su fabricación, las azafatas, los hoteles, billetes de avión o transfers que pudieran estar ya contratados y que tienen una penalización en caso de cancelación.
De momento, el único impacto que ha podido ser contenido por la GSMA ha sido el de la solicitud de indemnizaciones de las administraciones públicas. Desde el primer minuto, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona se mostraron comprensivos con la decisión de cancelar y han apoyado a la organización en la realización del evento en 20212.
Esto reduce al mínimo la posibilidad de pleitos legales con la administración. Es un primer paso.