La CNMC arbitró en la guerra de la portabilidad porque las 'telecos' no llegaron a acuerdo

La nueva guerra de las operadoras de telecomunicaciones por los límites a la portabilidad impuestos por el Gobierno en el estado de alarma parece haber alcanzado cierta paz este domingo, tras la publicación de los nuevos límites de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El regulador estableció en una directiva exprés que mientras se mantenga el estado de alarma para frenar la expansión del brote de coronavirus, se establece un máximo de 50 portabilidades fijas al día y un 25% de las portabilidades móviles diarias que puede realizar cada compañía habitualmente.

Con ello, la CNMC intenta poner paños fríos a una polémica que había sembrado la desconfianza en el sector durante las últimas tres semanas como constató Invertia en una reconstrucción de los hechos publicada el pasado sábado.

No obstante, llegar a esta nueva normativa de la CNMC no fue nada fácil. De hecho, las fuentes consultadas por este periódico indican que durante todo el fin de semana se sucedieron reuniones entre las cinco grandes operadoras -Telefónica, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel- para intentar imponer un límite común.

Sin embargo, tras mucho debate y posiciones radicalmente opuestas entre quienes pedían la restricción total a las portabilidades y al movimiento de técnicos, y los que defendían que se debía realizar el máximo movimiento comercial permitido por la legalidad, no se llegó a ningún acuerdo.

Decreto del Gobierno

Se repitió la situación registrada hace tres semanas cuando las operadoras no lograron emitir un comunicado público común con una postura unificada respecto de lo que debía pasar con las portabilidades -y su actividad comercial- en época de coronavirus.

Nuevamente no se llegó a acuerdo, aunque esta vez se recurrió a la mediación de la CNMC que en pocas horas publicó un documento que ahora sirve de guía a las compañías y que -muchos creen- es el primer paso para tranquilizar un tema que ha dado muchos dolores de cabeza a las compañías en las últimas tres semanas.

De hecho, las fuentes de las telecos preguntadas por Invertia indican que es un primer paso y dejan la puerta abierta a que en las próximas semanas se pueda seguir aumentando el tope de portabilidades si es que la situación va mejorando y se van flexibilizando las restricciones de movilidad.

El decreto del Gobierno flexibilizando la prohibición de las portabilidades y permitiendo los cambios de compañía telefónica para líneas móviles que no requieren un desplazamiento al domicilio, hizo saltar por los aires un delicado equilibrio entre las compañías. Primero se prohibieron las portabilidades, pero tres semanas después se permitieron con condiciones.

Nuevo escenario

Las grandes telecos defienden que las operadoras deben centrarse en garantizar el servicio y el buen funcionamiento de las redes y que no hay que exponer a riesgos innecesarios a sus técnicos con ningún tipo de actividad comercial. Los operadores más pequeños y los alternativos defienden que el mercado siga funcionando sin interrupciones ya que se pueden hacer portabilidades sin riesgo.

Lo cierto es que ante la falta de acuerdo se ha establecido un marco mínimo de la CNMC que en la práctica mantiene la actividad comercial y permite que se sigan sumando cambios de líneas, en especial de teléfonos móviles.

En este punto, vuelve a saltar la división, ya que mientras unos de han comprometido a no realizar actividad comercial que ponga en riesgo a sus trabajadores y otros piden responsabilidad, hay un tercer grupo de compañías que han pedido mayores esfuerzos a sus vendedores e instaladores.