Telefónica ha cerrado la fusión de O2 y Virgin en Reino Unido, según ha comunicado este jueves a la CNMV. La operadora española ha confirmado al regulador que ha llegado a un acuerdo con Liberty Global para formar una joint venture participada al 50% por ambas compañías que dará lugar a un proveedor de telecomunicaciones con más de 46 millones de clientes y unos ingresos de aproximadamente 12.500 millones de euros.
Estamos ante la mayor operación corporativa de la era Pallete que confirma la hoja de ruta presentada en noviembre que situaba a Reino Unido como uno de los mercados clave de crecimiento. La nueva empresa de O2 y Virgin prácticamente igualará la cuota de mercado del líder BT.
Según Telefónica la transacción aportará un valor significativo, con sinergias valoradas en siete mil millones de euros, en términos de valor actual neto excluyendo los costes de integración, capex e ingresos de 616 millones de euros al año, a partir del quinto año tras el cierre de la operación, y un flujo de caja libre positivo desde el primer año.
Proveedor integrado de servicios
La compañía espera recibir 6.500 millones de euros de fondos totales, una vez que obtenga un compensatorio por 2.850 millones. La joint venture se fija un objetivo de deuda neta de entre 4–5 veces el resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA).
La combinación de ambas compañías dará lugar a un proveedor integrado de servicios fijos y móviles más fuerte en el mercado británico, que impulsará la expansión de la red de alta velocidad de Virgin Media y el despliegue de red 5G de O2.
Se trata de trasladar el modelo convergente español al mercado británico dando un salto de crecimiento que hubiese sido imposible realizar en el medio plazo con un crecimiento orgánico.
Telefónica ha indicado además que la nueva plataforma, totalmente convergente, "pondrá al cliente en el centro de su estrategia y contará con la escala necesaria para innovar en un entorno digital cambiante, invirtiendo 10 mil millones de libras en el Reino Unido durante los próximos cinco años".
Valoraciones
La operación valora a O2 en 14.500 millones de euros y a Virgin Media en 21.300 millones de euros, ambos en términos de valor total de empresa. O2 aportará una compañía libre de deuda, mientras que Virgin Media aportará sus activos y 12.900 millones de deuda neta.
Ambas partes prevén recibir fondos totales netos en metálico al cierre de la operación y tras ejecutar una serie de recapitalizaciones que generarán ingresos por valor de 6.500 millones para Telefónica y 1.600 millones para Liberty Global. Todo ello tras descontar un pago compensatorio a Telefónica por valor de 2.850 millones.
La estimación de sinergias de 616 millones de euros resulta de ahorros de costes de 399 millones, aproximadamente 91 millones de capex y 125 millones de sinergias en ingresos. Se podrán realizar sinergias fiscales adicionales.
Se espera que el cierre de la operación se concrete hacia mediados de 2021. La operación está sujeta a las correspondientes aprobaciones regulatorias, a la ejecución de las mencionadas recapitalizaciones, así como a otras condiciones de cierre habituales en este tipo de operaciones.
Como ya contó Invertia, la operación debería dirimirse en principio en el departamento de Competencia de la Unión Europea.