No fue un trimestre fácil para las operadoras de telecomunicaciones. La guerra comercial, el crecimiento del bajo coste y los primeros efectos del confinamiento y del coronavirus completaron una primera parte del año atípica en la que registraron una leve caída en sus ingresos.
Los datos de las propias operadoras remitidas a sus respectivos reguladores bursátiles locales reflejan que Telefónica, Orange, Vodafone, MásMóvil y Euskaltel facturaron 6.038 millones de euros durante el primer trimestre del año, lo que supone un retroceso de 1% respecto de los datos de igual periodo del año pasado.
En total, las cinco compañías facturaron 62 millones menos en la comparación interanual, en la línea con los datos que venían presentando en trimestres anteriores. Un resultado que demuestra que el sector ha demostrado ser resiliente ante los primeros efectos de la pandemia.
Desde el comienzo de la crisis del coronavirus y del confinamiento decretado en España el sector se ha convertido en uno de los servicios esenciales para la sociedad. La infraestructura de telecomunicaciones ha resistido la mayor sobrecarga de red de su historia reciente debido al teletrabajo, la educación a distancia, el ocio digital y el consumo de contenidos audiovisuales que se han disparado durante el confinamiento.
Y la red ha respondido sin problemas gracias a la inversión de estas compañías en mantener sus redes en perfecto estado. Por otro lado, el sector ha tenido que soportar que las dos últimas semanas de marzo se paralizaran las portabilidades y se congelara la guerra comercial y el 'robo' de clientes.
Un cóctel que no ha afectado sustancialmente a las operadoras, que sí se han visto afectadas por el desgaste del negocio y los ajustes de tarifas para poder mantener la competitividad. Esto se refleja en los ingresos por servicio que cayeron un 2,1% pasando desde los 5.001 millones hasta los 4.893 del primer trimestre de este año.
Telefónica, Orange y Vodafone
Por compañías, Telefónica ingresó 3.078 millones de euros, un retroceso del 1,6%. El impacto se notó en el negocio minorista que se redujo un 3,4% hasta los 2.477 millones, pese al crecimiento de los mayoristas que mejoraron un 10,4% hasta los 537 millones.
La operadora explicó que en el primer trimestre del año la actividad comercial estuvo afectada, en su primera mitad, por la finalización de promociones y reposicionamiento de tarifas, y durante el mes de marzo por el confinamiento generado por el Covid. Es decir, factores "naturales" del sector telco aislando el impacto del coronavirus.
En el caso de Orange, sus ingresos llegaron hasta los 1.287 millones, esto supuso una caída del 2,4% respecto a igual periodo del año pasado. El dato es más negativo si se consideran los ingresos minoristas -los de clientes de hogares- que llegaron a los 910 millones en este periodo, esto es 43 millones menos o un retroceso del 4,6%.
La matriz de Orange ha explicado estos resultados por el efecto negativo del mercado de alto valor. "España tuvo éxito comercial con sus ofertas de alto valor, pero sigue siendo afectada por un cambio de mercado hacia productos de bajo coste", indicaron.
En el caso de Vodafone, su tendencia es atípica ya que ha logrado que este primer trimestre (su cuarto trimestre fiscal) su mejor desempeño porcentual de su año fiscal 2019-2020. Sus ingresos totales cayeron un 4% desde los 1.102 millones hasta los 1.057 millones, mientras que los ingresos de servicios se redujeron un 2,7% hasta los 972 millones.
MásMóvil y Euskaltel
No obstante, todavía no logra ser inmune y la guerra del bajo coste y la extrema competitividad del sector siguen lastrando sus resultados. Pese a ello, es una de las pocas operadoras en España que ganó clientes durante el último trimestre.
Por su parte, MásMóvil es la única que crece. La operadora sigue mejorando sus ingresos por encima del mercado y liderando la captación de clientes. Su facturación total llegó a los 445 millones de euros entre enero y marzo de este año, un 16% más pese al impacto del coronavirus en la economía.
En el caso de los ingresos por servicio -los residenciales- el crecimiento fue del 20% hasta llegar a los 401 millones de euros. Los otros ingresos -principalmente venta de terminales- cayeron un 8% hasta los 44 millones.
En el caso de Euskatel, sus ingresos del primer trimestre llegaron a los 171,8 millones de euros, un 0,1% de crecimiento anual, de los 133,6 millones correspondieron al mercado minorista y 29,7 millones al mercado de empresas.
La compañía reconoció que las restricciones a la portabilidad impuestas por el estado de alarma han limitado la actividad comercial en marzo, aunque la caída significativa de las altas brutas diarias se vio compensada por la reducción del churn "para terminar con una base de clientes estable".