La app de rastreo de la Covid sigue su lento camino hacia la implantación en todas las comunidades autónomas. El Gobierno confirmó este lunes que se sigue avanzando en la integración con los sistemas sanitarios regionales y que Canarias, Baleares y Aragón -aunque probablemente se sume alguna otra- serán las primeras en tenerla antes de final de este mes.
Esta nueva fecha confirma las informaciones adelantadas por este diario, advirtiendo de los problemas que ha tenido la app para estar disponible en todo el territorio. El objetivo inicial del Ejecutivo era tenerla operativa el 10 de agosto en estas primeras regiones y el 15 de septiembre en toda España.
El primer plazo ya no se cumplirá, como confirmó este lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Sanidad indicó que las primeras comunidades en sumarse a Radar COVID serán Canarias y Baleares -algo que ya anunció la Secretaría de Estado para la Digitalización a comienzos de este mes-, pero volvió a poner paños fríos a su despliegue.
Simón indicó que estas comunidades estarán integradas antes de finales de mes, es decir, más de dos semanas después de lo que previó inicialmente, y rebajó nuevamente las expectativas de la Secretaría de Estado de Digitalización, que horas antes había confirmado en sus redes sociales que la implantación de Radar COVID era "inminente" en algunas regiones.
Más allá de estos plazos, lo preocupante es el número de integraciones técnicas que se han comenzado a realizar hasta el momento. Simón confirmó que 13 de las 19 comunidades y ciudades autónomas españolas han comenzado el proceso para integrar la app. Esto significa que hay seis que todavía no lo han iniciado, lo que confirma lo adelantado por Inviertia respecto de los temores de la administración de no tenerla en toda España para el mes de septiembre.
¿Llegarán en septiembre?
Las fuentes con las que ha hablado este diario indican que es probable que algunas comunidades autónomas no lleguen a estar preparadas para esta fecha. El objetivo es que sean las mínimas posibles, pero es una posibilidad real que ahora está sobre la mesa.
Simón indicó este lunes que todas llegarán en septiembre, pero no se comprometió a señalar el 15 de septiembre como fecha de la plena integración. Pero si no hay cobertura nacional de la app, el rastreo se vuelve menos eficaz y los resultados son mucho menos fiables de los que se registrarían con una implantación en todo el territorio.
Para usar Radar COVID, cada autonomía debe comunicarlo al Ministerio de Sanidad que, tras comprobar que todo esté en orden, pide a la Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial (dependiente de Ministerio de Asuntos Económicos) que comience la integración técnica.
Este proceso es mucho más lento de lo que se estimó inicialmente en Economía, ya que se deben valorar una serie de procedimientos, alcances jurídicos, funcionamiento, relación entre comunidades, homologación de datos y privacidad. Un camino que va mucho más allá de tener activa la app.
Las fuentes consultadas indican además que cada comunidad deberá generar un protocolo propio dentro de sus sistemas sanitarios para enviar los códigos a los contagiados -que identifican anónimamente a los positivos y a sus contactos- y formar a los rastreadores para que puedan utilizar de mejor manera la información que reciben de la app.
Vuelta al trabajo
La app está disponible para descargarse desde el pasado lunes 10 de agosto y ya tiene casi un millón de descargas. Pero sin la integración de las autonomías no puede comunicar contagios, lo que la hace prácticamente inútil. Puede rastrear contactos, pero al no poder advertir los positivos pierde totalmente el sentido.
La aplicación activa detecta qué otros móviles con la aplicación activada han estado cerca. En caso de que alguno de ellos comunique que está contagiado, nos llegará una notificación avisándonos de que hemos estado cerca de él. La aplicación realiza el "contacto" con otros móviles mediante tecnología bluetooth, lo que garantiza que el rastreo sea anónimo y no recopile datos personales.
Con la vuelta al trabajo y al colegio en septiembre, es una mala noticia no tener operativa la app que sería el complemento ideal para los rastreadores en su labor de identificar a las personas con las que ha estado en contacto un positivo. Radar COVID ha demostrado en su piloto de La Gomera que es más rápida y que es el doble de efectiva en la detección de contactos que los rastreadores manuales.
Una situación que preocupa en el mundo empresarial. En grandes empresas del Ibex y en las patronales existe el convencimiento de que esta herramienta puede ser muy útil en el combate de la pandemia y consideran que su rápido despliegue es uno de los retos más inmediatos en nuestro país.
Sin suficientes rastreadores, con cerca de 3.000 contagios diarios y con datos que demuestran que esta app es el doble de eficaz en la detección de contactos de los positivos que los rastreadores manuales, la opinión generalizada es que las administraciones deben hacer los esfuerzos necesarios para agilizar los procesos.