El CEO de TikTok, Kevin Mayer, que había fichado por la compañía china a principios de junio procedente de Walt Disney para afianzar el negocio, ha presentado su dimisión presionado por la insistencia del presidente estadounidense, Donald Trump, de prohibir la app en EEUU. Será reemplazado en breve plazo por la hasta ahora responsable de la división internacional de la compañía, Vanessa Pappas, asegura, tanto The Financial Times como The Wall Street Journal.
La dimisión de Kevin Mayer se produce unos días después de que TikTok, controlada por la firma china ByteDance, demandara a la administración Trump por la orden ejecutiva que prohíbe las transacciones en Estados Unidos con la popular aplicación. En todo caso, Mayer ha solicitado a un juez federal que bloquee el veto decretado por la Casa Blanca y detenga la prohibición dictada por la administración Trump.
Antes de presentar su dimisión a la empresa, Mayer se lo comunicó a los empleados a través de una carta en la que menciona que "el entorno político ha cambiado de manera brusca" y por ello ha reflexionado "sobre los cambios que los estructura corporativa requiere, y lo que eso significa en cuanto al papel global que firmé".
TikTok se ha convertido en una obsesión para Donald Trump, que cree que la app contribuye a que China pueda conocer datos de los estadounidenses, a los que "pone en riesgo", y que supone un frente abierto más en la guerra comercial que mantienen China y estados unidos.
Fue el pasado lunes cuando TikTok y su firma matriz ByteDance presentaron la demanda para impugnar la orden del 6 de agosto en la que Donald Trump prohibía a los estadonidenses hacer negocios con TikTok, que corroboró días después ordenando a ByteDance vender sus activos en EE UU.