La empresa de telecomunicaciones mantiene su ofensiva para recuperar clientes después de los malos resultados de la compañía tras el verano. Uno de los pilares de su estrategia es potenciar su línea de negocio low cost. Aunque ya había anunciado que Simyo lanzaría su propia fibra antes de terminar el año, la filial de Orange ha confirmado que abrirá el servicio antes de terminar septiembre.
A principios de año, el que era consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, anunciaba la hoja de ruta que seguiría la compañía durante 2020. Ganar terreno en el mercado de precios bajos a través de sus filiales era uno de los objetivos que se había marcado la empresa.
De esta manera, anunciaba que Simyo ofrecería un servicio de fibra durante el segundo trimestre del año. Sin embargo, la crisis del coronavirus y los movimientos de las empresas del sector, que han perjudicado a Orange, ha obligado a retrasar el lanzamiento. Algo que esperan resolver antes de que termine septiembre, aunque todavía no ha hecho público el precio de las líneas.
Objetivos antes de terminar el año
Ahora mismo la compañía naranja se encuentra inmersa no solo en su plan para desarrollarse en el mercado low cost, sino también hacer frente a otras cuestiones que venían afectando negativamente a la corporación.
Jean-François Fallacher, el nuevo consejero delegado de Orange España tras la marcha de Paillassot, marcaba diferentes objetivos para la compañía para 2020-2021. Estos sería: recuperarse de la pérdida de clientes, diseñar una estrategia para el fútbol, ahondar en las líneas convergentes de la operadora y un posible ajuste de plantilla.
En la pugna por los derechos del fútbol, ha conseguido hacerse con LaLiga, lo que permite establecer un sistema para rentabilizar la inversión.
El anuncio de Simyo entra dentro de las acciones que la empresa de telecomunicaciones pretende llevar a cabo en los próximos meses, aunque también se encuentra en pleno desarrollo de nuevos acuerdos.
En cuanto a la situación de la plantilla, la pandemia ha obligado a todos los establecimientos a cerrar durante el periodo del confinamiento. Tras la desescalada, varias tiendas han registrado un descenso significativo del volumen de clientes.