El 5G desembarcará masivamente esta semana en al menos cinco grandes ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. El verdadero pistoletazo de salida de esta tecnología en España, ya que las cuatro grandes operadoras ya comenzarán a ofrecerlo de manera comercial a sus clientes.
Telefónica, Orange y Yoigo (MásMóvil) se suman a Vodafone que comenzó en mayo del año pasado, abriendo una nueva guerra del sector. Una batalla en la que, de momento, no habrá hostilidades directas, pero que en el mediano plazo se convertirá en una nueva herramienta para intentar arrebatar clientes a la competencia.
De hecho, las primeras ofertas que se conocen tienen un común denominador: no significan un aumento de tarifas de sus clientes. Vodafone ya incorporó en verano el servicio 5G para todas sus tarifas convergentes y los lanzamientos de Movistar, Orange y Yoigo no significarán un aumento de costes para quienes utilicen el nuevo servicio.
Una situación que tiene un único objetivo: impulsar a que el mayor número de clientes posibles comiencen a utilizar el 5G. Las operadoras son conscientes de que en estos momentos hay un completo desconocimiento de la nueva tecnología y que pocos clientes serán proactivos a la hora de utilizarlo.
Es más, los despliegues de los próximos meses estarán centrados en ir creciendo en más ciudades, pero a excepción de Telefónica no hay un planes para llegar a más del 30% de la población antes de fin de año.
Nuevos terminales
Dentro de los equipos de las operadoras se preparan campañas de promoción y en especial para transmitir a sus clientes la necesidad de tener la nueva tecnología. De manera lenta, pero sostenida. Por el momento, se incentivará el consumo incorporándolo como un servicio adicional que vaya de la mano de los datos ilimitados, que tienen activadas sus tarifas de clientes de mayor valor.
Luego, en una segunda etapa y con un parque de clientes lo suficientemente desarrollado, el objetivo es comenzar a subir las tarifas 5G y comenzar a cobrar de verdad por el servicio. Nuevamente la idea no será subir el precio sin más, sino que se apostará por dar más servicios -entre ellos un 5G realmente rápido que marque la diferencia- para subir tarifas.
En esta estrategia la clave nuevamente pasa por la compra de terminales. Orange anunció que saldrán con doce terminales, Telefónica aún no detalla sus teléfonos, mientras que Vodafone tiene más de 21 opciones diferentes. Sorprendentemente el gran catalizador es en estos momentos la oferta de Xiaomi con terminales de menos de 400 euros.
Todos los expertos coinciden en que no habrá usuarios, ni clientes 5G, mientras los terminales no tengan un precio accesible a todos los bolsillos. Si hay muchos terminales de menos de 500 euros será más fácil, es por ello que los operadores se aferran a los fabricantes para que lancen el mayor número de modelos a bajo coste.
En este sentido, las grandes operadoras se aferran a dos hitos: el lanzamiento del iPhone 5G en las próximas semanas y nuevos modelos Samsung, que son los que tienen la mejor relación calidad-precio en terminales de alta gama.
Descuentos en móviles
En las compañías de telecomunicaciones consideran que tras estos lanzamientos podría haber una masificación de terminales que llegue acompasada con la progresiva implantación en más ciudades españolas.
Así, serán importantes las promociones de las operadoras para fomentar la compra de estas terminales. Lógicamente los más avanzados en este estrategia son los clientes de Vodafone.
La operadora británica ofrece descuentos al asociarlos con cualquier tarifa con respecto a su precio libre. Se espera que el resto de compañías opten por soluciones similares, aunque de momento no se ha anunciado nada oficialmente.