Los tres principales operadores de telecomunicaciones en España, Telefónica, Orange y Vodafone, siguen sufriendo en sus cuentas la tendencia al bajo coste que lleva registrando desde hace tiempo el mercado español de las telecomunicaciones y la elevada competencia, que están provocando la destrucción de valor en el sector.
Los resultados de las compañías en el trimestre comprendido entre julio y septiembre (el tercero fiscal para Telefónica y Orange y el segundo para Vodafone) así lo reflejan. Todas ellas han registrado en este periodo un descenso de los ingresos por servicio, lastrado principalmente por sus actividades en el mercado minorista.
Sin embargo, ha habido una partida en la que todas ellas han registrado un importante crecimiento durante los meses de verano: la facturación por venta de terminales. En un mundo cada vez más conectado, los dispositivos han pasado a formar parte de la propuesta de valor de las compañías.
Datos por operador
Así lo han indicado todas las compañías en sus cuentas financieras, en las que mencionaban expresamente la venta de terminales como el principal impulsor al alza de sus ingresos o como eje de crecimiento, pese a que alguna operadora admitía que los márgenes de esta actividad no son precisamente los más elevados.
Por ejemplo, en el caso de Telefónica España la facturación total aumentó un 0,4% en el tercer trimestre del año, hasta los 3.114 millones de euros, gracias precisamente al incremento de la venta de terminales, que compensó la caída de los ingresos por servicio.
En concreto, la compañía alcanzó los 100 millones de euros en ventas de terminales entre julio y septiembre, un 37,2% más que los 73 millones de euros del mismo periodo de 2020, impulsadas por la nueva cartera de productos de Fusión.
Por el contrario, los ingresos por servicio, que excluyen de la facturación total lo obtenido con la venta de dispositivos, se redujeron un 0,5% en el tercer trimestre, en línea con lo registrado en el segundo. En esta partida, los minoristas bajaron un 2,7% y los mayoristas subieron un 8,9%.
Resultados de Orange y Vodafone
En el caso de Orange, la operadora obtuvo en el tercer trimestre de 2021 unos ingresos totales de 1.176 millones de euros, lo que supone un 4,4% menos que hace un año. En su caso, la venta de equipos en España alcanzó los 156 millones de euros entre julio y septiembre, un 11,9% más.
Los ingresos minoristas también fueron la partida que peor se comportó, con un descenso del 7,9%, aunque muestran una tendencia de mejora frente a la caída del 8,3% del segundo trimestre y del 10,2% del primero. Por su parte, los ingresos mayoristas bajaron un 1,4%.
En la rueda de prensa de resultados, Orange destacó que era el operador que más smartphones vendía en España, con 1,4 millones en el acumulado de los nueve primeros meses del año, a los que se suma además la venta de 1,1 millones de otro tipo de dispositivos.
Si se analizan las cuentas de Vodafone, la compañía cerró el periodo comprendido entre julio y septiembre, en su caso su segundo trimestre fiscal, con unos ingresos totales de 1.060 millones de euros, un 0,4% más que hace un año.
Unos resultados que reflejan tendencias similares a las de sus rivales, un aumento de los ingresos por venta de terminales y un descenso de los ingresos por servicio, en este caso del 1,9%, debido a la competencia en el bajo coste.
La compañía británica no detalla los ingresos por terminales del trimestre en España, pero sí da los datos del primer semestre fiscal, en el que alcanzó los 178 millones de euros, un 34,8% más que los 132 millones de euros del mismo periodo de su ejercicio anterior.
Menos clientes de televisión
Otra tendencia común a las tres grandes operadores de telecomunicaciones en el mercado español que se desprende de sus resultados, en este caso en el ámbito comercial, es la pérdida de clientes de televisión en el trimestre comprendido entre julio y septiembre.
Las compañías registraron diferentes comportamientos en lo referente a la evolución de las distintas partidas de su cartera de clientes en este periodo. Así, Telefónica redujo un 2,6% sus accesos de banda ancha fija y un 1,1% los de contrato móvil, pero elevó un 4,8% los de fibra.
Por su parte, Orange incrementó un 1,1% los de banda ancha fija y un 6,4% los de fibra, mientras que los de contrato móvil aumentaron un 5%. En el caso de Vodafone, los datos proporcionados por la compañía indican que los clientes de contrato subieron en 67.000 líneas y los de banda ancha fija descendieron en 82.000.
Evoluciones dispares que no se dan en el negocio de televisión. La base de clientes de Telefónica descendió un 6,2%, hasta los 3,75 millones. Por su parte, en Vodafone los usuarios de TV de pago disminuyeron en 38.000, hasta los 1,6 millones, mientras que en Orange bajaron un 3,2%, hasta los 693.000.