La multinacional japonesa Sony se acaba de convertir en la primera gran compañía tecnológica internacional que anuncia su decisión de no participar físicamente en la edición de 2022 del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, que tendrá lugar entre el 28 de febrero y el 3 de marzo.  

"Sony Corporation ha tomado la decisión de no tener su propio stand en el MWC 2022", ha informado este jueves la compañía en un breve comunicado sobre su participación en el evento.

Además, añade que, en un momento en el que el mundo se ha desplazado en gran medida hacia las oportunidades digitales y online, su intención es informar a través de otras maneras que le permitan llevar sus "emocionantes noticias sobre sus productos a un público más amplio". 

De esta manera, Sony vuelve a cancelar por tercer año consecutivo su presencia en la mayor feria de la industria móvil, ya rehusó a participar tanto en la de 2020, que finalmente fue cancelada, como en la de 2021, que se celebró el pasado mes de julio con una presencia limitada de exhibidores.

Tras conocerse la decisión de la multinacional japonesa, la GSMA, entidad organizadora del MWC, ha emitido un comunicado en el que afirma encontrarse "sorprendida" y decepcionada por los comentarios realizados por Sony con respecto al MWC22 de Barcelona.

Decepción en la GSMA

"Aunque esto es decepcionante, respetamos las decisiones estratégicas tomadas por la compañía en 2020 que han influido en esta decisión y les deseamos lo mejor", subraya. 

Asimismo, reiteran que en la organización siguen centrados en "organizar un evento imprescindible para todos los asistentes" y afirman que lo hacen con el "abrumador apoyo" de la industria, España, Cataluña, Barcelona y todos los actores de la ciudad condal involucrados.

En este sentido, la GSMA defiende que ya ha demostrado su capacidad para ofrecer un entorno seguro con "un plan de salud y seguridad líder en la industria", denominado Commited Community, y la celebración de tres eventos exitosos en el año 2021.

La entidad ya informó este pasado lunes de que los preparativos para la celebración de la edición de 2022 de la feria siguen adelante según lo previsto y señaló que sólo contempla un cambio en los planes si así se lo indican las autoridades españolas.

Poco después, el Gobierno mostró su apoyo a que la feria se celebre de forma presencial en febrero, siempre que se respeten los protocolos sanitarios, pero incidió en que la decisión sobre el formato en el que se debe desarrollar el evento le corresponde a sus organizadores.

La planificación del evento había llevado a algunas de las principales empresas del sector a criticar en privado durante los últimos días la falta de información, transparencia y liderazgo con la que la GSMA estaba gestionando la situación generada por la variante ómicron, que ha llevado a España a registrar las mayores cifras de contagio de toda la pandemia de la Covid-19. 

Estas compañías apuntan que no quieren que se repita el "infierno" vivido en las dos anteriores ediciones, en los que se registró un continuó goteo de cancelaciones por parte de los exhibidores y la decisión sobre su celebración y la fecha de la misma se tomó en el último momento.