El presidente ejecutivo de Telefónica y de la GSMA, José María Álvarez-Pallete, ha vuelto a reclamar un cambio en la regulación del sector de las telecomunicaciones para adaptarla a los nuevos tiempos marcados por la digitalización y garantizar que los altos niveles de inversión de que serán necesarios en el futuro para adaptar las redes a la demanda de los usuarios se repartan de una forma "justa".  

"Respetamos a todos los actores de la nueva economía. Pero nosotros también merecemos respeto. Es imposible afrontar los nuevos tiempos con las viejas normas. Nuestro sector no pide privilegios, sino justicia", ha subrayado Álvarez-Pallete durante el discurso inaugural del Mobile World Congress (MWC).

En este sentido, ha recordado que en un entorno en el que el tráfico de datos crece hasta un 50% anual, el reto de la inversión es "enorme y merece especial atención". Por ello, ha defendido que la carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente volumen de tráfico "debe recaer de forma justa". 

En este contexto, ha reivindicado el papel "fundamental" del sector de las telecomunicaciones en la definición de la nueva era digital y el mundo de la superconectividad, por lo que es necesario que el sector sea "robusto y sostenible".

De hecho, ha asegurado que sin las 'telecos', "la revolución tecnológica más profunda de la historia de la humanidad no se habría producido", al mismo tiempo que ha agregado que nada de cuanto está por venir sucederá sin las operadoras de telecomunicaciones.

"Nosotros somos los que tenemos la capacidad y la responsabilidad de construir las infraestructuras, las redes del futuro. Nosotros hacemos realidad el nuevo mundo digital. Nosotros aseguramos la conectividad. Hemos sido esenciales durante la pandemia porque siempre lo hemos sido y así continuaremos", ha subrayado.

En este contexto, ha hecho un llamamiento a la colaboración y ha instado al sector privado y al público a estrechar lazos y unificar miradas para que entre todos ser capaces de "no levantar más muros, sino de abrir puertas". "Juntos, nuestra fuerza y nuestra ambición son más grandes. Juntos alcanzaremos los mayores retos", ha concluido.

En este sentido, ha agregado que para lograr una nueva era de superconectividad es necesario un nuevo marco y una nueva era de colaboración hipersectorial, por lo que ha abogado por "la suma de esfuerzos y el trabajo conjunto" como palancas con las que construir un mundo mejor, basado en un nuevo contrato social entre ciencia, empresa y sociedad.

"Las mejoras siempre han llegado cuando hemos impulsado el progreso. Cuando hemos confiado en el futuro. Cuando nuestra sociedad ha sentido como propios los avances de la comunidad científica y del ecosistema empresarial. Esto es lo que permite industrializar el conocimiento y crear nuevos servicios. Cuando los Estados y las empresas han trabajado juntos", ha incidido.

Optimista preocupado

Ante esta situación, Álvarez-Pallete ha lanzado un mensaje de optimismo sobre el futuro, pero también una advertencia de "optimista preocupado" sobre el presente. Así, ha remarcado que las convulsiones del siglo XX y los desconcertantes acontecimientos de los albores del siglo XXI, como lo que está ocurriendo ahora mismo en Ucrania, nos han recordado que "la tecnología carece de valores". 

En este sentido, ha incidido en que la tecnología nos ha permitido cambiar cosas y hacer otras muchas nuevas, pero son las personas quienes deben decidir qué y cómo hacerlo, ha precisado. "La tecnología nos ha dado el poder de cambiar las cosas, pero ahora debemos decidir si las cambiamos para bien o para mal", ha incidido.

El presidente ejecutivo de Telefónica ha trazado un mundo con "constantes encrucijadas", como "Este y Oeste; desigualdad e igualdad de oportunidades; mentira y verdad", donde ha advertido que conviene tener "muy claras las ideas".

Así, ha remarcado que el mundo digital ha de ser "un mundo mejor" y ha subrayado que los elementos básicos para avanzar en la transformación de la manera son "colaboración, cooperación, solidaridad, responsabilidad, sostenibilidad y dignidad". De hecho, ha enfatizado que el futuro pasa obligatoriamente por crear "un ecosistema de valores compartidos", para que todos puedan disfrutar de un futuro justo.