El PERTE de los microchips y de los semiconductores se ha convertido en el proyecto estratégico "más ambicioso" de los diez anunciados hasta la fecha por el Gobierno. Su aprobación en Consejo de Ministros este martes ha coincidido con las reuniones bilaterales que Pedro Sánchez ha mantenido con los consejeros delegados de algunas de las grandes empresas del sector como Qualcomm, Cisco, Intel o Micron Technologies.
Desde la industria han acogido con satisfacción la puesta en marcha de este nuevo proyecto estratégico por las oportunidades que ofrece a España en un sector clave, pero inciden en la necesidad de que el país coordine sus acciones con las que se están llevando a cabo a nivel europeo para garantizar el éxito de las inversiones anunciadas.
En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, la patronal DigitalES, ha considerado que es "una muy buena noticia" que el Gobierno haya decidido aportar por tener una industria nacional de microchips, así como que el hecho de que haya ampliado a 12.250 millones de euros los fondos del Plan de Recuperación que se destinarán a este fin.
En esta misma línea, Ametic también califica de "excelente noticia" la aprobación de una estrategia para este sector por el que la patronal de la industria digital llevaba tiempo trabajando. "Es una oportunidad magnífica para la industria española y para su futuro", señala Pedro Mier, presidente de Ametic.
Conscientes de estas oportunidades, desde las organizaciones también advierten de que para que todos los fondos comprometidos logren crear en España una industria potente en torno a los microchips no basta simplemente con este proyecto estratégico. "La clave será que sepamos usarlos correctamente", incide Mier.
Desde DigitalES, que cuenta entre sus asociados con empresas como Intel o Qualcomm, recalcan que para que las inversiones que se realicen en el marco de esta estrategia sean efectivas, "éstas habrán de estar alineadas y coordinadas con los esfuerzos a nivel europeo".
Recientemente, Ametic también destacó la importancia de que España participe en el IPCEI (Proyecto Importante de Interés Común Europeo) de microelectrónica. Este programa europeo, similar a los PERTE españoles, es uno de los proyectos tractores clave que marcarán la ruta a seguir por la Unión Europe (UE) en su estrategia de recuperar autonomía tecnológica e industrial.
Estrategia europea
Pese a Europa tiene bastantes fortalezas en áreas específicas de la industria de los chips, en fabricación apenas representa un 10% de la fabricación mundial. Por ello, la Comisión Europea ha puesto en marcha un plan dotado con 43.000 millones de euros para que la producción de semiconductores de vanguardia alcance el 20% del total global en el año 2030.
Fuentes del sector señalan a este medio para lograr que España tenga éxito en su plan es necesario que coordine sus acciones con las que se están llevando a cabo en el conjunto de la Unión Europea (UE) dadas las fuertes inversiones que se requieren para poner en marcha un proyecto de estas características.
De hecho, ven difícil que España tenga una megaindustria en toda la cadena de producción de los semiconductores y consideran más factible que haya "micronichos" en el país. Además, inciden en que en la industria de los semiconductores en Europa está todo bastante repartido ya y para que España reciba algo tiene que estar muy bien coordinado.
El primer IPCEI sobre microelectrónica fue aprobado en diciembre de 2018 y en él participaron Francia, Alemania, Italia, Austria y Reino Unido. Además, algunos países como los dos primeros mencionados ya han dado pasos para fortalecer esta industria. De hecho, Alemania ha sido elegida por Intel para instalar su fábrica europea de semiconductores, con una inversión de 17.000 millones.
España sí estará el nuevo IPCEI de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación que en estos momento está evaluando la Comisión Europea (CE). El PERTE incluye precisamente una línea de financiación de 500 millones de euros destinada a reforzar la participación de España en este proyecto, donde hay 11 candidaturas españolas.
Otra fuente del sector también cree que, dadas las enormes inversiones que requiere poner en marcha una gran planta de fabricación y la enorme competencia entre países europeos por esta industria, lo más probable es que el plan sea eficaz a la hora de ayudar a las empresas del sector a posicionarse y ser más efectivas, pero no para convertir a España en una potencia mundial de semiconductores.
Sánchez en Davos
La memoria del PERTE recoge que la intención del Gobierno es que haya en España una fábrica de semiconductores de vanguardia (por debajo de los 5 nm) y otra de prestaciones medias, (por encima de los 5 nm) en 2027, si bien aclara que "los plazos pueden adaptarse a los proyectos elegidos".
Para lograr este objetivo, y consciente de que en el caso de estas inversiones son necesarios múltiples contactos y negociaciones, Pedro Sánchez ha aprovechado su participación el Foro Económico Mundial que se celebra en la localidad suiza de Davos para vender su plan a alguna de las principales empresas del sector.
En concreto, el presidente del Gobierno ha mantenido encuentros bilaterales con los consejeros delegados de Micron Technology, Szanjay Mehrotra; Intel Corporation, Pat Gelsinger; Qualcomm, Cristiano Amon, y Cisco, Chuck Robbins.
Sánchez ha dado cuenta de estas reuniones en la red social Twitter, en la que ha colgado fotos de todos estos encuentros y ha ofrecido un breve resumen de lo tratado en todos ellos.
Así, ha agradecido a Robbins la contribución de Cisco a la capacitación digital y la ciberseguridad en España y confía continuar "fortaleciendo y reforzando la colaboración" entre la empresa y el país con el apoyo de la "estrategia española para liderar la industria de semiconductores en la UE".
En su encuentro con Amon ha destacado que España inicia "una carrera de fondo" para convertirse en un referente en este sector y quiere que Qualcomm sea "un socio clave". "Somos el lugar perfecto para desarrollar aplicaciones XR y el ecosistema de IA", ha afirmado el presidente.
El PERTE también ha marcado su reunión con Mehrotra, a quien le ha asegurado que España es "el anfitrión ideal para las inversiones de Micron", y con Gelsinger, a quien le ha agradecido que Intel haya elegido a España para instalar un laboratorio pionero de procesadores RISC-V en el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC_CNS).