SAPA Placencia quiere tener un representante en el consejo de administración de Indra. La compañía, que posee un 5% del capital de la empresa de tecnología y defensa, ha solicitado el nombramiento de Jokin Aperribay Bedialauneta con la condición de consejero dominical.
Según ha informado Indra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración de la compañía ha acordado este lunes incluir en el orden del día de la junta de accionistas que se celebrará el próximo 23 de junio la propuesta de nombramiento de Jokin Aperribay como consejero dominical.
Este complemento ha sido solicitado por SAPA Placencia Holding y ha sido aceptado por el consejo de administración de Indra según lo expuesto en los informes de la comisión de nombramientos, retribuciones y gobierno corporativo y del
consejo de administración relativos a la junta.
Jokin Aperribay, presidente además de la Real Sociedad, es miembro de la familia propietaria de SAPA Placencia, una compañía con sede en Andoain (Guipúzcoa) especializada en soluciones tecnológicas para el sector de la defensa. De hecho, en su web la empresa destaca que "durante siglos" ha estado ligada al sector de la defensa y a servir al Ejército Español.
La industrial vasca irrumpió en el capital de Indra el pasado mes de diciembre tras alcanzar un acuerdo Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de los March, para adquirir aproximadamente un 5% de las acciones que poseía esta firma en aquellas fechas.
La compra de dicha participación se cerró un precio de 10,28 euros por acción, lo que se tradujo en un precio de compra total de 90,8 millones de euros. La transacción se cerró con un descuento de un 2,7% frente a su último precio de mercado (10,56 euros).
Días después de este anuncio Santos Martínez-Conde dimitió como consejero dominical de Indra debido a que la participación en el capital de Corporación Financiera Alba, la compañía a la que representaba en el consejo, se redujera hasta el 3,21%.
Precisamente, la semana pasada Corporación Financiera Alba culminó su salida del accionariado de la compañía de tecnología y defensa con la venta de ese 3,206% que todavía poseía a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) por 62,3 millones de euros.