Joseph Oughourlian, representante del fondo Amber Capital.

Joseph Oughourlian, representante del fondo Amber Capital.

Tecnología

Amber Capital no descarta aumentar su participación en Indra en los próximos meses

El fondo del presidente de Prisa podría llegar hasta el 10% para no tener que pasar el filtro regulatorio.

17 junio, 2022 01:36
Arturo Criado Alfonso Muñoz Fernández

Los movimientos en torno a Indra no cesan. El último, la irrupción con un 4,18% de Amber Capital, el fondo de inversión de Joseph Oughourlian, el presidente del Grupo Prisa. Una compra que podría no acabar aquí, ya que, según las fuentes consultadas, el fondo podría plantearse ir más allá en las próximas semanas. 

El aumento de participación tendría como tope el 10%, ya que a partir de ahí debería pedir autorización al Gobierno al tratarse de un grupo extranjero tomando posiciones en una empresa estratégica. Sin embargo, el fondo de inversión se sentiría cómodo en esos niveles inferiores, ya que, llegado el momento, les podría servir para solicitar la entrada de un consejero. Algo que por ahora no se plantean. 

La apuesta de Amber Capital no es nueva. El fondo lleva años invertiendo en la compañía en posiciones discretas, lo que le ha permitido conocer desde dentro la transformación a la que se vio sometida en la época de Fernando Abril-Martorell. Sin embargo, ha sido ahora cuando ha querido dar un paso más allá, pues considera que la posición que puede jugar Indra en el sector de la Defensa es clave. 

[Oughourlian, máximo accionista de Prisa, irrumpe en el capital de Indra con un 4,1%]

De este modo, Joseph Oughourlian viene a avalar la estrategia seguida en los últimos meses por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. La SEPI, actual máximo accionista con más un 25% de los títulos, quiere que el grupo Indra reduzca el peso de su cartera en tecnología e incremente sus esfuerzos en el sector Defensa, que va a tener un gran desarrollo en los próximos años. 

No hay que olvidar que España tendrá que aumentar su presupuesto por exigencias de la OTAN. Además, el Gobierno quiere que Indra sea la gran apuesta española para posicionarse frente a otros gigantes como la francesa Thales o la italiana Leonardo. De ahí también el empeño de la SEPI en que Indra entre a formar parte del conglomerado que compre la vasca ITP. 

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL explican que desde Amber Capital consideran que Indra está infravalorada en el mercado. Se encuentra en niveles de finales del año pasado, que son idénticos a los que había en marzo de 2020.

Sin embargo, creen que con el cambio de posición en el sector de la Defensa tras la guerra de Ucrania y las amenazas que hay contra la Unión Europea (UE) en general y España en particular la compañía tendrá que seguir creciendo. 

Revolución en el accionariado

La entrada de Amber Capital es, por el momento, el último de los movimientos que se están produciendo en los últimos meses en el accionariado de Indra y que están provocando una revolución en la composición del capital de la compañía presidida por Marc Murtra.

Sin duda el más relevante es la intención del Gobierno de afianzar su posición como primer accionista de Indra. El Consejo de Ministros dio autorización el pasado mes de febrero a la SEPI para incrementar su participación en la empresa desde el 18,75% que tenía por aquellas fechas hasta el 28%. 

Sede de Indra en Alcobendas (Madrid).

Sede de Indra en Alcobendas (Madrid). Indra

El Ejecutivo justificó este movimiento en su propósito de dotar a Indra de una "estabilidad accionarial y un apoyo eficaz para que pueda llevar a cabo con éxito los compromisos asumidos". Y es que en Moncloa consideran que se trata de "una compañía estratégica para el país, especialmente en el ámbito de la seguridad y la defensa".

En especial ponía el foco en el proyecto para el Futuro Sistema Aéreo de Combate o FCAS (Future Combat Air System), un programa "crítico" para el país en clave de soberanía, desarrollo tecnológico e industrial y creación de empleo de alta cualificación y para el que Indra ha sido designada como coordinadora industrial de la participación española en este proyecto europeo.

Semanas después del anuncio del Gobierno, la SEPI empezó a comprar títulos de Indra a través de pequeñas operaciones en el mercado para avanzar en su objetivo de consolidarse como primer accionista, pero sin afectar al precio de cotización. A cierre de sesión de este jueves, la participación de SEPI rondaba ya el 26,5%.

Destaca especialmente la compra a principios de junio del 3,206% del capital de Indra a Corporación Financiera Alba, el 'brazo inversor' de Banca March, por 62,3 millones de euros. Una operación que supuso la salida definitiva de Alba del accionariado de la empresa, de la que era uno de sus mayores accionistas desde 2009.

SAPA Placencia

Una desinversión que ya había comenzado el pasado mes de diciembre, cuando los March decidieron vender alrededor de un 5% de Indra a la compañía industrial vasca SAPA Placencia Holding por 90,8 millones de euros. 

La entrada de SAPA supone también un respaldo a esa apuesta por reforzar el papel de Indra en el sector de la Defensa, ya que la empresa vasca está especializada en soluciones tecnológicas para este sector. De hecho, en su web destaca que "durante siglos" ha estado ligada al sector de la defensa y a servir al Ejército español.