Just Eat cerró el ejercicio 2021 con pérdidas operativas en España por segundo año consecutivo. Unos resultados que no preocuparían a la compañía si solo fueran consecuencia de las inversiones que está llevando a cabo para seguir creciendo en el país. Pero detrás de estas cuentas también hay otro motivo: la competencia desleal de Glovo al no cumplir con la Ley 'Rider'.
En un encuentro con un grupo reducido de medios, entre los que se encontraba EL ESPAÑOL-Invertia, Patrik Bergareche, consejero delegado de Just Eat España, advirtió del impacto negativo que tiene para el resto del sector del delivery que un actor no esté respetando la legislación laboral. Aunque evidentemente se refería a Glovo, el directivo no mencionó en ningún momento el nombre de su competidor.
Bergareche adelantó que Just Eat España cerró 2021 con un resultado bruto de explotación (Ebitda) negativo. Este fue el segundo ejercicio consecutivo en el que la plataforma de reparto a domicilio registró pérdidas operativas, ya que en 2020 perdió 2,2 millones de euros y dejó atrás los beneficios obtenidos en 2019.
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En este sentido, ha señalado que parte de estas pérdidas son “perfectamente razonables”, ya que obedecen a las inversiones que la compañía ha realizado el pasado año en aspectos como sus nuevas oficinas en Madrid, sus estrategias de marketing o la construcción de garajes en las distintas ciudades del país en las que opera, entre otras iniciativas.
Sin embargo, sí les preocupan las pérdidas que se derivan del hecho de que para poder competir en igualdad de condiciones con Glovo tengan que ir “en contra” de sus propios beneficios. Bergareche recalcó que, al no cumplir con la Ley 'Rider', Glovo obtiene una serie de ventajas en materia de costes que generan un “daño tremendo al juego de la competencia libre y justa”.
Por ejemplo, explicó que si una empresa se ahorra dinero en cuotas a la Seguridad Social al trabajar con autónomos, esta cantidad podrá invertirla en campañas de entregas gratuitas o en bajar las comisiones a los restaurantes a cambio de exclusividad. Y eso genera una situación “muy dañina” para sus competidores, que tienen que sacar ese dinero “de debajo de las piedras”.
“Esto -tener un Ebitda negativo- no nos preocupa por la parte de la inversión que hacemos para construir el negocio. Pero sí nos preocupa ser víctimas de una situación competitiva donde algunos operadores, uno en concreto, no tiene la misma estructura de costes que nosotros”, resumió.
Ley 'Rider'
Bergareche aseguró que en Just Eat son unos firmes de defensores de la Ley 'Rider'. De hecho, fue la primera empresa en firmar un acuerdo colectivo con los sindicatos UGT y CCOO, que actualmente está en fase de desarrollo. Por ello, lamentó que haya empresas que estén encontrando “recovecos” para poder evitar la ley.
No obstante, remarcó que la buena noticia es que ahora mismo sólo hay un operador en el mercado español que no cumple con la legislación laboral. “Si me hubieras hecho la pregunta hace tres años, mi respuesta hubiera sido distinta, porque realmente éramos los únicos que operábamos con un modelo de empleados”, subrayó.
El consejero delegado de Just Eat aseguró que tiene la tranquilidad de que Glovo finalmente “va a tener que cumplir” con la ley. “Es una cuestión de tiempo. ¿Cuánto? Eso hay que preguntárselo a aquel que incumple y preguntarle cuánto tiempo puede aguantar este pulso”, recalcó.
A este respecto, no ocultó que en el sector están todavía “muy sorprendidos” de que este operador siga sin respetar una ley que está en vigor desde hace casi un año. Por ello, en Just Eat siempre que tienen la oportunidad solicitan al sancionador y al regulador que tomen “cartas en el asunto”.
Modelo de Just Eat
Durante el encuentro, Bergareche también abordó en qué punto se encuentra el modelo laboral de Just Eat. Así, informó de que la compañía cuenta actualmente con más de mil empleados con contrato indefinido, una cifra que espera siga creciendo durante los próximos meses.
La empresa opera actualmente con un modelo híbrido, que combina tanto empleados en plantilla como la subcontratación de repartidores a empresas de logística. En este último caso, Just Eat exige a estas que compañías que cumplan con las condiciones laborales que se exigen en la legislación española.
En este contexto, prevé que a medida que el mercado del reparto a domicilio siga creciendo, también lo hará el número de pedidos y su plantilla, tanto en repartidores como en personal administrativo. Y con ello también el número de ciudades en las que pasará a operar con una flota de repartidores propios.
Bergareche explicó que hay localidades en las que, por el volumen de pedidos que tiene, la compañía trabaja con subcontratas. Sin embargo, a medida que aumenta su actividad, pone en marcha proyectos piloto para probar si le convendría pasar a tener una flota de repartidores propios. Una vez que esos pilotos se consolidan, la compañía pasa a hacer a indefinidos a todos esos trabajadores.
Sin embargo, incidió en que, aunque cada vez cuente con un mayor número de trabajadores propios, en ningún momento su objetivo es dejar de trabajar con uno de los dos modelos. Y es que esta estructura, aunque pueda parecer compleja, le da a la empresa mucha robustez y agilidad. “Nuestra voluntad es seguir operando así, siempre y cuando nos lo permita la ley”, afirmó.