En este contexto, en las últimas semanas se ha producido una oleada de anuncios por parte de algunas de las empresas tecnológicas más relevantes del mundo en las que informaban de su decisión de frenar o congelar las contrataciones en los próximos meses o, incluso, de recortar parte de su plantilla.

En general, las compañías que han optado por revisar sus planes de empleo han sido aquellas cuya actividad de negocio está más vinculada al mercado de consumo, más sensible a la actual situación económica. Además, en su mayoría son empresas estadounidenses, dado que en este país la industria tecnológica está más consolidada que, por ejemplo, en Europa. 

Menos contratos y despidos

Una de las últimas grandes tecnológicas en anunciar un cambio en sus políticas de contratación ha sido Alphabet, la matriz de Google. En un comunicado interno al que tuvieron acceso varios medios estadounidenses, su consejero delegado, Sundar Pichai, anunciaba su intención de frenar la contratación ante "la incierta perspectiva económica global". 

Esta misma semana, Microsoft también ha comunicado su intención de despedir a algo menos de un 1% de su plantilla, que actualmente ronda los 180.000 empleados. "Como todas las empresas, evaluamos nuestras prioridades de negocio de forma regular y hacemos los ajustes estructurales correspondientes", afirmó un portavoz de la empresa a Bloomberg. 

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En esta misma línea se ha conocido, en los últimos días, que Oracle está preparando un programa de ahorro de costes por valor de 1.000 millones de dólares (991 millones de euros al cambio actual) en el que está previsto que incluyan miles de despidos. 

Pero los ajustes de plantilla no se están produciendo sólo en las empresas de la industria más puramente tecnológica, sino que también están teniendo lugar en compañías de la economía digital. La plataforma estadounidense de reparto a domicilio GoPuff despedirá a 1.500 personas, el 10% de sus trabajadores.

Logo de Twitter en la fachada de la sede de la compañía en San Francisco (Estados Unidos) Reuters

Twitter decidió prescindir del 30% de su equipo de recursos humanos dos meses después de congelar las contrataciones. Unos despidos que Elon Musk está usando como argumento para dar por cerrado su acuerdo de compra de la red social, al considerar que está decisión supone un incumplimiento del mismo. 

Por su parte, Netflix despidió a unos 300 empleados (alrededor del 4% de su plantilla), la gran parte de ellos en Estados Unidos. Otras compañías como Meta (la matriz de Facebook), Spotify, Salesforce, Snap, Uber o Intel ya han comunicado su decisión de congelar o reducir la contratación prevista para los próximos meses.

Cautela 

En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, Rodrigo Miranda, socio director general de ISDI, achaca estos cambios en las políticas de empleo de las grandes tecnológicas a que el sector digital no está fuera de la economía general y, por lo tanto, "no puede estar fuera tampoco de lo que está sucediendo a nivel macroeconómico".

Por ello, Miranda apunta que si los índices de consumo o de confianza están bajando y se está recortando el gasto y la inversión, es lógico que también afecte a los productos y servicios que las tecnológicas ofrecen. "No hay una economía digital y otra diferente. Hay una economía con players eminentemente digitales que también se ven afectados por situaciones de contexto que a nadie se le escapan", recalca.

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No obstante, el socio director general de ISDI incide también en que los números de ajuste de plantilla que se están conociendo son pequeños en comparación con los que se han visto en otros sectores en los se han llevado a cabo recortes masivos, como puede ser la banca.

Por su parte, en un informe sobre empleo en el sector tecnológico, los analistas de Bank of America (BofA) apuntan que el discurso sobre "la guerra por el talento" que dominaba las conversaciones en los últimos tiempos se ha convertido rápidamente en un mensaje de "contratación/reducción táctica" mucho más prudente. 

Países y perfiles

No obstante, también reconoce que este proceso está afectando más a las empresas tecnológicas de Estados Unidos o del sector Fintech (como Coinbase o Klarna) que a las empresas de software europeas, que todavía mantienen el impulso de contratación posterior a la pandemia de la Covid-19. 

A este respecto, el socio director general de ISDI pone el foco en que estos recortes se están dando sobre todo en EEUU, donde la digitalización y la tecnología están mucho más maduras y sus compañías son líderes mundiales. Sin embargo, añade que en países como España ocurre lo contrario y con una industria tecnológica más incipiente sigue habiendo una alta demanda de puestos digitales.

Por último, Miranda agrega que a la hora de valorar esta ola de recortes en las tecnológicas también hay que tener en cuenta cuáles son los perfiles afectados, ya que no se trata de ajustes masivos. Y es que hay perfiles puramente tecnológicos que siguen siendo muy demandados y estos recortes están afectando a puestos "muy concretos y muy específicos".