Vodafone se convertirá a partir del próximo mes de enero en la primera operadora de telecomunicaciones en España en actualizar sus tarifas en función de la evolución de la inflación. Una medida con la que la compañía busca garantizar la sostenibilidad de su negocio en el actual contexto de precios elevados.
Según han confirmado fuentes de Vodafone, la empresa ha decidido modificar el modelo de contrato existente con sus clientes como consecuencia del aumento registrado en los últimos meses por el Índice los precios al consumidor (IPC) y al consiguiente aumento encadenado del precio de la energía, los costes, los servicios y los proveedores.
De esta forma, la operadora europea vinculará cada año la evolución del IPC de forma automática en sus tarifas "de manera predecible y completamente transparente para sus clientes", una política que Vodafone ya aplica en otros países como Reino Unido.
La fórmula que aplicará la operadora europea, y que ha sido adelantada por 'Expansión', se establecerá mediante la cifra oficial del IPC interanual promedio, calculado desde octubre del año anterior hasta septiembre del año en curso.
Vodafone introducirá esta cláusula en los nuevos contratos esta semana y lo comunicará gradualmente a los clientes existentes durante las próximas semanas. La implementación de este nuevo modelo se producirá en el primer trimestre de 2023.
Por otro lado, la compañía informa de que los clientes vulnerables desde un punto de vista financiero que tienen contratadas alguna de sus tarifas sociales no se verán afectados por el nuevo modelo de revisión de tarifas.
Desde la compañía explican que esta medida persigue consolidar la sostenibilidad del negocio a largo plazo y asegurar los recursos necesarios para invertir en redes de telecomunicaciones, productos y servicios en España.
En este sentido, inciden en que, a pesar del fuerte crecimiento interanual del sector en clientes y en consumo de datos, los precios de la telefonía móvil han caído un 32% desde 2008, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Asimismo, añaden que el sector ha registrado una reducción de más del 34% de los ingresos en los últimos diez años y una erosión del valor del negocio en aproximadamente un 50%, lo que ha reducido la capacidad de inversión de los operadores en infraestructuras para las nuevas redes de telecomunicaciones 5G.