Vodafone se convertirá en 2023 en la primera operadora de telecomunicaciones en actualizar sus tarifas en función de la evolución de la inflación en España. Y por el momento parece que será la única, ya que ninguno de sus principales rivales en el país tienen previsto seguir los pasos de la compañía británica y aplicar una revisión de los precios tomando como base el IPC interanual.
Sin embargo, el hecho de que no vayan a vincular sus tarifas al comportamiento de la inflación no significa que los clientes de compañías como Movistar, Orange o MásMóvil no puedan ver más adelante un incremento de su factura por los servicios de telefonía ante el aumento de costes al que deben hacer frente las operadoras.
Fuentes del sector han explicado a EL ESPAÑOL-Invertia que la subida de la energía o el impacto de la alta inflación en los salarios o en los contratos con proveedores hacen que su situación financiera sea "poco sostenible" y no descartan aplicar otras medidas en el futuro como volver a subidas de precios a cambio de más servicios.
Actualización con el IPC
Vodafone ha sorprendido este miércoles con el anuncio de su intención de revisar cada año sus tarifas de forma automática acorde a la evolución del IPC, "de manera predecible y completamente transparente para sus clientes", una medida que se empezará a aplicar en 2023.
La compañía establecerá la subida teniendo en cuenta la cifra oficial del IPC interanual promedio, calculado desde octubre del año anterior hasta septiembre del año en curso. Vodafone introducirá esta cláusula en los nuevos contratos esta semana y lo comunicará gradualmente a los clientes existentes durante las próximas.
Consultados por este periódico, compañías como Telefónica, Orange o MásMóvil han rehusado comentar si seguirán los pasos de Vodafone o han indicado que en estos momentos no se ha tomado ninguna decisión a este respecto.
Algunas operadoras como Telefónica ya incluyen desde hace tiempo en los contratos una cláusula que les permitiría actualizar el importe que cobran por sus servicios en función de la evolución del IPC. No obstante, la medida no se aplica de forma automática y, hasta el momento, Telefónica nunca se ha acogido a esta posibilidad.
Medidas alternativas
El sector de las telecomunicaciones ha mostrado un comportamiento deflacionario en las últimas dos décadas, tal y como han señalado de forma repetida los operadoras y así los reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadísticas. Sin embargo, esto no quiere decir que en este tiempo no se hayan producido subidas de precios.
De hecho, en varias ocasiones las compañías han recurrido al conocido popularmente como 'más por más'. Una fórmula que consiste en subir el precio al cliente a cambio de mejorarle su oferta, por ejemplo, aumentando el volumen de datos móviles o los contenidos de televisión o elevando la velocidad de la fibra.
Fuentes del sector han indicado que, en caso de que la inflación persista en niveles tan elevados en los próximos meses, esta podría ser una medida a la que recurran las operadoras para hacer frente a este escenario de precios disparados.
Así, han incidido en que cuentan con diferentes alternativas para revisar los precios que cobran a sus clientes y no sólo vincular sus tarifas al comportamiento que registra el Índice de Precios al Consumo.
Hasta el anuncio de Vodafone de este miércoles ninguna empresa se había atrevido a modificar sus tarifas en el actual escenario de alta inflación, pero tanto en intervenciones públicas como en privado han mostrado su preocupación por el actual escenario.
En declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia, fuentes del sector señalan que la situación es "poco sostenible", ya que la base de costes de estas compañías se está incrementando considerablemente en los últimos meses como consecuencia del adverso escenario macroeconómico.
En concreto, se ven penalizadas por elementos como la subida de los precios de la energía (a pesar de que muchas tienen contratos a largo plazo con sus proveedores), de los costes salariales, de los contratos con proveedores o de los alquileres de los emplazamientos donde instalan sus antenas.
Por este motivo, todas las empresas de telecomunicaciones están monitorizando muy de cerca la situación actual y tomarán medidas en función de cómo evolucione. "No es lo mismo tener una inflación alta tres meses que tenerla un año", apostillan desde el sector.
Otros países
España no es el primer país en el que una operadora de telecomunicaciones aplica a sus tarifas revisiones en función de la evolución del IPC. Es el caso, por ejemplo, de Reino Unido, país donde se encuentra la matriz de Vodafone y en el que la gran mayoría de las empresas tienen contratos que incluyen cláusulas en este sentido.
Otros mercados donde también son frecuentes estas cláusulas son los sudamericanos. Por ejemplo, Telefónica sí actualiza los precios que cobra a sus clientes en Brasil y los países de su filial Hispam acorde al comportamiento a la inflación.
El motivo es, no obstante, muy diferente al de Reino Unido o España. Se trata de mercados históricamente inflacionistas, por lo que estas cláusulas no buscan responder a una situación coyuntural, sino proteger a las compañías de los vaivenes de la situación macroeconómica.