Una evolución que representa un desafío para estas compañías, ya que, según recoge un informe elaborado por BofA, los elevados niveles de inflación provocarán una subida de la base de costes de las operadoras europeas del 3% en 2023. Y para hacer frente a ello, la firma plantea dos alternativas: o incrementar los ingresos en el mismo porcentaje o acelerar el recorte del gasto. 

Algo que no será fácil el año que viene, cuando la inflación seguirá presionando al alza sus costes y los consumidores podrían recortar el gasto que hacen en servicios de telecomunicaciones ante la incertidumbre económica. Como aspectos positivos que pueden ayudar a equilibrar la balanza, una evolución más favorable de los tipos de cambios y un mercado más racional en cuanto al nivel de competencia. 

Telefonía móvil

En el caso la telefonía móvil, el precio de las tarifas de nivel medio registró en la primera mitad del año un descenso del 11% en España, lo que representa una de las mayores caídas registradas entre los diez países europeos analizados. BofA destaca que la evolución de este mercado en nuestro país se ha caracterizado por ofertas con más datos y menor precio.

Únicamente Bélgica vio un descenso similar (11%), que estuvo provocado por la entrada de un nuevo competidor en el mercado, aunque también fueron bastante elevados los que se produjeron en Suecia (10%) o Italia (9%). Menor fue la caída en Noruega (-3%) y Reino Unido (-1%).

Por el contrario, los precios subieron en la primera mitad de 2022 en Países Bajos (3%), Alemania (4%), Dinamarca (6%) y Francia (6%). En el mercado galo se ha notado el aumento aplicado por Bouygues, mientras que en el danés los incrementos han sido generalizados. 

En términos absolutos, Alemania y los países nórdicos siguen teniendo los precios más altos del Viejo Continente. Y eso que cuentan con tarifas con menor volumen de datos que otros mercados como Italia y España, dos países "históricamente competitivos" y en los que menos se paga por utilizar el teléfono móvil (alrededor de 20 euros). 

Banda ancha fija

En el caso la banda ancha fija, los precios de los paquetes del segmento medio del mercado no han registrado tanta volatilidad como los de móvil, salvo en Suecia, donde se han disparado un 11% en el primer semestre. En sentido contrario, resalta Dinamarca, donde se han hundido más de un 15% por las bajadas aplicadas por todos los actores.

España vuelve a seguir el segundo país donde más caen los precios de los servicios de telecomunicaciones fijos en el inicio de 2022, con un 4%. También cayeron en Países Bajos (-3%), Italia (-2%), Noruega (-2%), Bélgica (-2%) y Francia (-1%), mientras que en Alemania y Reino Unido subieron un 2% y un 3%, respectivamente.

En términos absolutos, el comportamiento del mercado europeo de la telefonía fija refleja unos datos muy similares a los de la telefonía móvil. Los países escandinavos tienen los precios más altos, ya que, por ejemplo, en Dinamarca una oferta de nivel medio-alto roza los 100 euros. 

Por su parte, Italia, Francia y España registran las tarifas más bajas a pesar de tener ofertas con velocidades incluso superiores a las de la media europea. Y es que en la gran mayoría de mercados es el precio lo que determina la decisión de compra de los consumidores, no la velocidad ofrecida. 

Impacto de la inflación 

Esta tendencia a la baja que registran desde hace tiempo los precios de las tarifas de telefonía en el mercado español hace que para las operadoras del país sea complicado hacer frente a las presiones inflacionarias a las que se ven sometidas desde hace unos meses.

Y para combatirlas, el informe de BofA apunta que será necesario que las compañías de telecomunicaciones del Viejo Continente logren incrementar sus ingresos el próximo año o acelerar todavía más su ritmo de recorte de gasto.

[Las comunicaciones acumulan una caída de precios del 23% en 20 años y llevan al sector a una permanente deflación]

Según las estimaciones realizadas por los analistas de la firma, las operadoras necesitarían elevar alrededor de un 3% sus ingresos por servicio para compensar las presiones inflacionarias en su base de costes o en sus previsiones de inversión en 2023. Otra alternativa sería que "más que duplicarán" su tasa de recorte de gastos. 

Unas necesidades de que las que ya son conscientes las compañías. El informe apunta que operadoras tradicionalmente disruptivas como MásMóvil en España están mostrando de forma más clara su compromiso de elevar precios para compensar las presiones generadas por la subida de la inflación. 

Además, apunta que en algunos mercados como Reino Unido ya existen contratos vinculados a la evolución del IPC, lo que ha llevado por ejemplo a BT a incrementar recientemente más de un 9% los precios que cobra a sus clientes. Una estrategia que Vodafone acaba de anunciar que aplicará también en el mercado español.