Elon Musk ha cambiado de opinión y quiere ahora seguir adelante con la adquisición de Twitter. El multimillonario inversor ha propuesto a la red social llevar a cabo la operación en los términos acordados el pasado mes de abril, lo que supone un precio de compra de 44.000 millones de dólares (unos 44.050 millones de euros).
El dueño de Tesla y Space X ha enviado este martes una carta al consejo de administración de Twitter en el que le comunica su intención de continuar con la transacción al precio de 54,2 dólares por acción pactado.
En concreto, Musk señala que tiene la intención de proceder al cierre de la transacción contemplada en el acuerdo de fusión del 25 de abril de 2022 "en los términos establecidos y sujeto a las condiciones" recogidas en dicho acuerdo. Un proceso que, añade, está pendiente de que el inversor reciba la financiación acordada para llevar a cabo la operación.
No obstante, condiciona esta nueva propuesta a que el Tribunal de la Cancillería de Delaware apruebe una suspensión inmediata del litigio abierto entre Twitter y el inversor y suspenda el juicio que empezaba 17 de octubre, así como todos los demás procedimientos relacionados, hasta que se produzca el cierre de la operación o una nueva orden del tribunal.
Tras adelantar Bloomberg del envío de la carta en torno a las 18.00, hora española, las acciones de Twitter se dispararon más de un 12% en la Bolsa de Nueva York, hasta situarse en torno a los 48 dólares. Sin embargo, a medida que avanzaba la sesión el valor de los títulos continuó al alza, llegando a registrar un incremento de más del 22%.
La nueva propuesta de Musk llega después tan solo unos días antes de que comience el juicio que iba a enfrentar al inversor con la red social después de que el primero decidiera cancelar la operación de con el argumento de que Twitter la había dado información errónea sobre el número de cuentas falsas o de spam.
De confirmarse la intención de Musk de seguir adelante con la operación, y si Twitter decide aceptar su oferta y retirar su demanda, podría ponerse fin al enfrentamiento que desde el principio de su relación han mantenido la red social y el empresario.
Enfrentamiento
Musk comunicó el pasado 14 de abril su intención de lanzar una Oferta Pública de Compra (OPA) por todo el capital de Twitter tan sólo unos días después de hacerse con el 9,2% de sus acciones. Una intención que de entrada no fue muy bien recibida por el consejo de administración de la red social.
Sin embargo, el 25 de abril ambas partes consiguieron llegar a un acuerdo después de que Twitter aceptara finalmente el precio de 44.000 millones de dólares (unos 41.000 millones de euros) que el dueño de Tesla había ofrecido dos semanas antes.
Poco duró la buena relación entre empresa e inversor ya que semanas después Musk empezó a poner en duda las cifras de la red social sobre el volumen de cuentas falsas y de spam. Según el multimillonario, el porcentaje excedía con mucho margen del 5% comunicado por la empresa.
Unas discrepancias que culminaron con la decisión de Elon Musk de cancelar unilateralmente a primeros de julio la adquisición argumentando que la tecnológica ha incumplido sus condiciones del acuerdo. Decisión que Twitter llevó a los tribunales con el objetivo de que se cumpliera con el acuerdo firmado.
Un hombre camino cerca del logo de la sede de Twitter en San Francisco (Estados Unidos).
El fundador de Tesla y SpaceX alegó que la tecnológica hizo declaraciones "falsas y engañosas" en sus negociaciones y que no le ha facilitó la información que consideraba necesaria para cerrar la transacción y que reclamaba desde hacía dos meses sobre la prevalencia de cuentas falsas o de spam en la red social.
El juicio está previsto que comenzará el próximo 17 de octubre en Delaware (Estados Unidos) y que se celebre por la vía rápida, pese a que Musk el consejero delegado de Tesla había solicitado que el juicio se retrasa a 2023. Ahora su celebración queda en el aire a la espera de ver si Musk y Twitter llegan o no a un acuerdo.