Cuáles son las verdaderas motivaciones de Elon Musk para lanzarse a comprar Twitter de una vez por todas
Las pocas posibilidades de ganar el juicio han llevado al inversor a retomar los planes de compra, pero el cierre de la operación sigue sin estar cerrado.
6 octubre, 2022 03:13Elon Musk y Twitter han enterrado, por el momento, el hacha de guerra. Tras meses de enfrentamientos que han estado a punto de acabar en una larga y costosa batalla judicial, el multimillonario inversor sorprendió este martes anunciando su intención de comprar Twitter en los términos pactados inicialmente. Y la red social ha dado su visto bueno a este giro de guion.
Desde que el pasado 4 de abril Elon Musk se convirtiera en el máximo accionista de Twitter tras alcanzar una participación del 9,2% en el capital de la compañía, la relación entre el hombre más rico del mundo y la plataforma tecnológica no ha sido precisamente un camino de rosas.
Discrepancias sobre la gobernanza y la gestión de la red social, la valoración de la compañía o el porcentaje de usuarios que son cuentas falsas o bots han provocado un constante cruce de acusaciones entre ambas partes y llevaron a Musk a cancelar la operación el pasado 8 de julio.
La guerra saltó entonces de los despachos a los tribunales, ya que Twitter decidió demandar al dueño de Tesla y Space X para obligarle a cumplir el acuerdo. Un juicio que estaba previsto comenzara el próximo 17 de octubre y para el que ambas partes han estado preparándose (y peleándose) en las últimas semanas.
Pero el hecho de que el proceso siga adelante en los términos pactados, y Musk haya dado su brazo a torcer, no quiere decir que no puedan aparecer nuevos problemas antes de que el multimillonario inversor se convierta en el dueño de la red social. El acuerdo aún no está cerrado del todo y Musk todavía tiene que concretar la financiación comprometida con los bancos.
Historia de un desencuentro
Aunque la participación de Musk en Twitter no afloró hasta principios de abril, los registros del regulador estadounidense muestran que el multimillonario inversor llevaba desde finales de enero comprando acciones de la compañía. Un periodo en el que cargó de forma reiterada contra la política de libertad de expresión de Twitter y llegó a afirmar que iba a crear su propia red social.
Tras convertirse en el máximo accionista, el dueño de Tesla acordó unirse al consejo de administración y no superar una participación del 15% en el capital. Pero solo unos días después cambió de opinión y acabó lanzado una oferta de compra por la totalidad de la compañía que fue recibida como un jarro de agua fría por el consejo de Twitter, que llegó a intentar bloquearla con la figura de la 'píldora envenenada'.
Finalmente, el 25 de abril las aguas volvieron a su cauce y Twitter aceptó la oferta de Musk en los términos que había propuesto inicialmente el multimillonario inversor. Pero poco duró la calma y a mediados de mayo el hombre más rico el mundo puso "en suspenso" la compra acusando a la compañía de ocultar el verdadero porcentaje de cuentas falsas o bots. Los datos de Twitter reconocían que eran un 5% del total, mientras que Musk aseguraba que eran más del 20%.
El intercambio de acusaciones desde entonces fue constante y, a primeros de julio, Musk dio un golpe sobre la mesa y decidió cancelar la operación argumentando que el consejo de administración le había proporcionado información "falsa y engañosa" y negándose a pagar la multa acordada. Una decisión que Twitter recurrió en los tribunales y que ahora estaba a punto de llegar a juicio.
¿Qué ha hecho cambiar a Musk de opinión?
Tras todos estos desencuentros, la pregunta que sobrevuela ahora es ¿qué ha ocurrido para que Elon Musk haya cambiado de opinión? Y la respuesta que barajan los expertos y el mercado es que detrás de este movimiento están las pocas probabilidades que tenía el multimillonario inversor de ganar en los tribunales.
"Esta decisión podría estar motivada por las pocas posibilidades que tenía de abandonar el acuerdo sin pagar una penalización. Atrás quedan todas las críticas sobre la gestión de la compañía y las dudas sobre la cantidad de cuentas falsas, que fue el origen del conflicto", remarca Joaquín Robles, analista de XTB, en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia.
[Elon Musk responde a Twitter con otra demanda por la compra fallida de la red social]
Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, coincide en que este cambio de rumbo puede ser un reflejo de las aparentemente escasas probabilidades que tenía de anular el "controvertido" acuerdo de compra en los tribunales.
En declaraciones a 'The Guardian', Brian Quinn, profesor de la facultad de Derecho de Boston College, detalla que en la fase previa al juicio se reveló que no existía ninguna prueba sólida de que hubiera un "efecto adverso material" que alterara sustancialmente el valor del negocio y que justificara el abandono de Musk.
"Era muy poco probable que ganara con sus argumentos", añade Quinn, quien agrega que esto ha provocado que Musk haya acabado considerando que cerrar el acuerdo en los términos acordados inicialmente era "probablemente la mejor manera de terminar esto limpiamente".
Por otro lado, el diario remarca que los juzgados del estado de Delaware, que es donde se iba a celebrar el juicio, tienen fama de asegurarse de que las operaciones acordadas entre las empresas se lleven a cabo. De esta manera, Musk se ahorra una batalla judicial que podría ser "muy costosa" para él.
El futuro de Musk y Twitter
La carta de ayer es innegable que da un giro a las relaciones entre Musk y Twitter, pero no menos cierto es que los desencuentros de los últimos seis meses han erosionado la confianza entre ambas partes. Y no hay que olvidar que el acuerdo todavía no está cerrado.
El dueño de Tesla ha condicionado el cierre de la compra de Twitter a que se suspenda el proceso judicial iniciado por la red social. Por lo tanto, las dos partes no solo tienen que cerrar el acuerdo en torno a la adquisición, sino también otro que ponga fin al paso de la operación por los tribunales.
Otro tema pendiente es el cierre de la financiación que Musk había comprometido con distintas entidades financieras. A este respecto, Dan Ives, analista de Wedbush Securities, señala en declaraciones a Reuters que este nuevo escenario no es precisamente el ideal para los bancos.
"Los bancos están de espalda a la pared, no tienen más remedio que financiar el trato", asegura Ives. La operación puede terminar provocando pérdidas millonarias a estas entidades en un entorno marcado por el aumento de los tipos de interés, los temores de recesión y la volatilidad del mercado impulsada por la invasión rusa de Ucrania.
Tampoco estarán contentos los accionistas de Tesla. Según Laidler, el hecho de que Musk tome el control de Twitter puede hacer que "esté menos centrado" en el fabricante de vehículos eléctricos en un momento en el que se enfrenta a cuellos de botella en la cadena de suministro y a los temores de un aumento de la demanda. Además, también se teme que tenga que reducir aún más su participación del 14,8% para financiar la adquisición de Twitter.
Por el contrario, para quien sí es una buena noticia es para los accionistas de Twitter, ya que los títulos de la compañía repuntaron un 22% tras el anuncio. De hecho, ya cotizan en niveles cercanos al precio ofertado por Musk, por lo que la red social ha dejado de ser "una oportunidad de inversión". "Esta noticia sería un alivio para los sufridos accionistas de Twitter", incide el analista de eToro.
Otro aspecto con el que se especula es cómo va a ser el negocio de Twitter con Elon Musk a los mandos. En un enigmático tuit, el dueño de Tesla afirmó este martes que la adquisición de la red social es un "acelerador para la creación de X, la 'app' para todo".
Según destaca Robles, el mercado especula que detrás de esta afirmación está su intención de crear una aplicación más interactiva que se parezca a Tik Tok o WeChat, con usuarios más activos. Solo el tiempo confirmará cómo será el Twitter de Musk, siempre y cuando no haya nuevas sorpresas. Algo que, con Musk detrás, no es descartable.