Las inversiones destinadas en los últimos años al desarrollo del 5G están comenzando a dar sus frutos y las operadoras comienza a ver reflejado en sus cuentas el impacto de esta nueva tecnología. Su ritmo de adopción está siendo tal que se prevé que en 2023 la quinta generación de la telefonía móvil suponga ya el 35% de los ingresos las operadoras de telecomunicaciones.
Según las últimas estimaciones realizadas por la consultora Juniper Research, las operadoras registrarán en 2023 a nivel global unos ingresos por la prestación de servicios 5G a través de sus redes de telecomunicaciones de 315.000 millones de dólares (318.768 millones de euros).
Esta cifra confirma la aceleración que se prevé registren el despliegue y la adopción de la quinta generación móvil el próximo año, ya que representa un incremento del 60% respecto a los datos estimados para 2022, año en el que se espera que la facturación por servicios 5G sea de 195.000 millones de dólares (197.332 millones de euros).
La firma de análisis achaca este fuerte crecimiento previsto para el próximo ejercicio a una aceleración de la migración de los usuarios desde las actuales redes 4G a la nuevas 5G. Un proceso que se está llevando a cabo sin coste adicional para los clientes, ya que las operadoras consideraron que aplicar un cargo extra por conectarse a estas redes no era la mejor manera de impulsar su adopción.
En concreto, se prevé que en 2023 haya más de 600 millones de nuevos suscriptores de 5G en todo el mundo, a pesar del empeoramiento del escenario macroeconómico que los expertos anticipan que tendrá lugar en prácticamente todo el mundo en los siguientes meses.
Sin embargo, el impulso del 5G no será un hecho aislado de 2023, sino que se tratará de una tendencia sostenida en el tiempo. De hecho, el peso que el 5G tendrá en las cuentas de resultados de las operadoras seguirá creciendo y para 2027 Juniper Research espera que el 80% de su facturación sea atribuible a conexiones a sus redes de quinta generación.
La firma destaca que la industria de las telecomunicaciones ya demostró su solidez frente al impacto de la pandemia de la Covid-19 y cree que el crecimiento de 5G también resistirá a la actual recesión económica "debido a la vital importancia que tiene hoy en día la conectividad a Internet móvil".
IoT y redes privadas
Por otro lado, el informe apunta que, pese al auge que se espera registre en los próximos años el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), no serán las conexiones entre máquinas las que lideren el crecimiento de la quinta generación móvil, sino la actividad de los consumidores.
Así, según sus previsiones más del 95% de las conexiones que se realizarán en el año 2027 a través de las redes 5G de todo el mundo serán de dispositivos personales conectados como pueden ser smartphones, tablets o routers para la prestación de servicios de banda ancha móvil.
Otro aspecto que también será clave en la monetización del 5G será la posibilidad de instalar redes privadas gracias al network slicing. Esta tecnología permite dividir la red pública en varias subredes que pueden ser operadoras por una empresa, usuario u organismo de forma privada.
Según Juniper Research, la tecnología de network slicing será una "plataforma ideal" para impulsar el crecimiento de los ingresos de redes privadas, al mismo tiempo que ayuda a mitigar los costes del equipamiento de red y a incrementar la propuesta de valor. Algo especialmente relevante en un contexto de "deterioro de las condiciones macroeconómicas" como el actual.
Datos por regiones
Por otro lado, el informe de la consultora tecnológica también constata que el despliegue del 5G, y con ello su impacto en las cuentas de las redes de las empresas del sector de las telecomunicaciones, no se está produciendo al mismo ritmo en todas las regiones del mundo.
De hecho, de los alrededor de 1.000 millones de conexiones 5G que prevé Juniper para 2023 en todo el mundo, el 64% se producirán en China y el resto de países del este de Asia. Esto se debe a hechos como que en Corea del Sur todos los grandes operadores fueron de los primeros en lanzar sus redes de quinta generación, a lo que siguió un "significativo" lanzamiento comercial en China.
A continuación, el segundo mayor volumen de conexiones se registrará en América del Norte, con un 17% del total, seguido de Europa Occidental, con un 8%. Entre el resto de regiones, el 5G empezará a tener peso el próximo año en el Resto de Asia (4% del total) y en América Latina y Europa Central y del Este (3% en ambos casos).
Esta evolución se reflejará, en parte, en la distribución de los ingresos 5G previstos para 2023. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con las conexiones, la facturación de las operadoras será similar en China y el este de Asia en comparación con Estados Unidos, seguidas muy de lejos por Europa Occidental.