José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, ha pedido a Bruselas que las condiciones que imponga a la fusión de Orange y MásMóvil en España, lo que se conoce como los 'remedies', no acaben provocando una destrucción de valor en el mercado de las telecomunicaciones como ha ocurrido en operaciones similares llevadas a cabo en el pasado.
Durante su intervención en el Ágora de El Economista, Álvarez-Pallete, ha pedido a los reguladores europeos de competencia que "analicen bien" la operación de fusión de las actividades del segundo y el cuarto operadora del mercado español y que tengan en cuenta lo que quieren conseguir con ello.
En este sentido, el presidente de Telefónica ha defendido que todo lo que sea conseguir "redes más fuertes, inversiones y competencia" es bueno para el sector de las telecomunicaciones y los consumidores y ha afirmado que en la operadora se siente cómodos compitiendo en este escenario.
Por ello, ha asegurado que lo único que pide a las autoridades de competencia europeas es que miren la operación con esos ojos y "no con los ojos de seguir deflacionando artificialmente el sector", porque eso no genera valor, sino que lo destruye.
"Que se ponga los remedios que tengan que poner, pero que estos no destruyan valor de mercado como ha ocurrido tradicionalmente en el sector", ha incidido Álvarez-Pallete, quien ha señalado que esta fusión sería buena para el sector y para los consumidores.
A favor de la consolidación
En este contexto, ha recordado que en la operadora siempre han defendido la necesidad de consolidación en un sector tan fragmentado como el de las telecomunicaciones en Europa. "Hemos defendido siempre la consolidación y en este caso no somos excepción", ha recalcado.
Así, ha recalcado que si esta operación genera sinergias importantes que crean valor tanto para los accionistas de las compañías fusionados como para la sociedad deben ser abordadas con "criterios nuevos". "Si esta fusión va a dar como resultado que se va a invertir más, eso es bueno para los consumidores. Y nosotros estamos dispuestos a competir con eso, no deberíamos frenarlo", ha resaltado.
No obstante, ha agregado que si fruto de esta fusión Telefónica deja de ser líder en algún segmento, como ocurrirá previsiblemente en cuanto a clientes de ultrabanda ancha, la operadora debería dejar de ser considerada operador dominante y se tendría que desregular su actividad.
"Si como resultado de esta transacción dejamos de ser líderes en algún segmento, que se nos liberalice, que nos dejen competir, que somos bueno en eso", ha asegurado el presidente de Telefónica, quien ha añadido que la tendencia del mercado es precisamente que los actores incumbentes tengan cada vez más competencia y menos cuota.
Grandes tecnológicas
Por otro lado, Álvarez-Pallete ha vuelto a reclamar a las grandes tecnológicas que contribuyan a la financiación del mantenimiento de las redes de los operadores de telecomunicaciones, lo que se conoce como "contribución justa", ya que este puñado de empresas representa casi el 60% del tráfico que pasa por estas redes.
A este respecto, ha recordado que sólo la inversión en mejorar la capacidad de sus redes supone cada año entre 30.000 y 40.000 millones de euros a los operadores de telecomunicaciones y las 'Big Tech' se benefician de ello sin contribuir a esta financiación.
Por ello, el presidente de Telefónica ha propuesto que aquellas plataformas que consuman más de un 5% del tráfico se sienten a negociar con los operadores para fijar acordar una compensación por ello y, en caso de que no haya acuerdo, que haya un árbitro que la decida.
Álvarez-Pallete ha incidido en que este debate se da en gran parte de los países del mundo y ha advertido que si en Europa no se hace nada al respecto, el Viejo Continente no alcanzará su objetivo de que en 2030 toda la población tenga acceso al 5G y conectividad de un Gigabit.
Crecimiento inorgánico
Respecto al futuro de la propia Telefónica, Álvarez-Pallete ha asegurado que en estos momentos la compañía no necesita llevar a cabo ninguna transacción inorgánica para crecer, así como tampoco desinvertir para reducir su deuda, ya que cuenta con una calificación crediticia estable.
"Hoy en día no creemos que haya la necesidad de hacer ninguna operación inorgánica significativa que nos cambie la escala", ha asegurado el presidente de Telefónica, quien ha admitido, no obstante, que el grupo no tiene la escala suficiente para competir en este mundo en el que la tecnología avanza más rápido en los líderes del mercado.
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En este sentido, ha agregado que la empresa está "muy enfocada" en la ejecución orgánica de lo que ya tienen, pero está dispuesta a seguir avanzado y seguir creciendo. Un objetivo en el que desempeñará un papel importante Telefónica Tech, la filial que engloba los negocios de ciberseguridad, cloud, internet de las cosas y Big Data del grupo.
A este respecto, Álvarez-Pallete ha recalcado que es una de las apuestas "más prometedoras" de la compañía, como demuestra el crecimiento del 70% que ha registrado en los nueve primeros meses del año. En este contexto, ha señalado que en Telefónica están abiertos a dar entrada a un socio en esta unidad, pero no con la finalidad de obtener fondos, sino con la de conseguir "que se reconozca su valor".