Spotify despedirá a alrededor del 6% de su plantilla, casi 600 trabajadores. El gigante europeo del streaming se suma así a los recortes de personal que han puesto en marcha en las últimas semanas las grandes compañías tecnológicas, como Google o Microsoft. 

Daniel Ek, consejero delegado delegado de Spotify, ha comunicado en una carta dirigida a los empleados la puesta en marcha de un plan de reestructuración destinado a reducir costes y convertir a la plataforma en una empresa "más eficiente".

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El directivo admite que la empresa no se ha enfocado mucho en mejorar su eficiencia, algo que en un "entorno económico desafiante" como el actual adquiere una mayor importancia. Así, añade que en los últimos meses ha realizado "considerables esfuerzos" para controlar sus gastos, "pero no ha sido suficiente".

En este sentido, Ek recuerda que en 2022 los gastos de Spotify han crecido el doble que los ingresos. Algo que, señala, no hubiera sido sostenible a largo plazo en ningún contexto macroeconómico, pero mucho menos en el complicado escenario actual.

"Al igual que muchos otros líderes, esperaba sostener los fuertes vientos de cola de la pandemia y creía que nuestro amplio negocio global y un menor riesgo de un impacto por la desaceleración de publicidad nos aislarían. En retrospectiva, fui demasiado ambicioso al invertir antes de que crecieran nuestros ingresos", resalta.

Ek también se adelanta a aquellos que puedan ver en esta decisión un cambio en la cultura de la compañía, enfocada históricamente en el crecimiento. Así, resalta que, a medida que evoluciona y crece como empresa, también debe hacerlo su forma de trabajar, pero sin "dejar de ser fieles" a sus valores fundamentales.

Cambios organizativos

El recorte plantilla en Spotify viene acompañado también de una reorganización del equipo directivo. Uno de los cambios más relevantes es la salida de Dawn Ostroff, directora de los negocios de contenido y publicidad. La directiva, que se incorporó a la empresa en 2018, seguirá durante un tiempo como asesora senior para facilitar la transición. 

La compañía pasará a contar con dos copresidentes. Alex Norström, hasta ahora responsable del negocio freemium, será el director de negocio, y Gustav Söderström deja al área de I+D para ocupar el cargo de director de producto. Ek añade que estos cambios le permitirán a él enfocarse en lo que "hace mejor": "trabajar en el futuro de Spotify". 

"2023 marca un nuevo capítulo. Creo que gracias a estas decisiones difíciles, estaremos mejor posicionados para el futuro. Tenemos metas ambiciosas y nada ha cambiado en nuestro compromiso para alcanzarlas", defiende el consejero delegado.

Este recorte de plantilla se produce después del desplome del 66% en las acciones de la compañía escandinava el año pasado, tras las dudas de los inversores sobre el viraje de la plataforma hacia los pódcast. Precisamente, Ostroff ha sido una de las grandes impulsoras de la apuesta de la compañía por estos nuevos formatos.