Reino Unido ha decidido bloquear la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, pactada hace un año por un importe de unos 69.000 millones de dólares (62.450 millones de euros), debido a sus preocupaciones por el impacto que esta operación puede tener en el mercado de videojuegos en la nube.
Así lo ha anunciado este viernes la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) en un comunicado, en el que señala que los compromisos realizados por Microsoft para dar acceso a otras plataformas a la franquicia 'Call of Duty' no son suficientes para abordar el impacto que la operación tendrá en la competencia.
"La CMA ha impedido la compra de Activision propuesta por Microsoft debido a su preocupación por las alteraciones que el acuerdo generaría en el futuro del creciente mercado de videojuegos en la nube, lo que conduciría a una reducción de la innovación y menos opciones para los jugadores de Reino Unido en los próximos años", detalla.
El regulador británico ya avisó en febrero de 2023 de manera provisional de su intención de bloquear la operación al considerar que podría perjudicar a la competencia en el sector al generar precios más altos, así como menos opciones o menos innovación para los jugadores en el país.
En el comunicado emitido este miércoles, la CMA recuerda que Microsoft ya tiene una "posición sólida" en el negocio de los servicios de juegos en la nube, donde posee entre el 60% y el 70% del total. A este se suman otras "importantes fortalezas" como ser la dueña de Xbox o del sistema operativo Windows así como su infraestructura de cloud.
En este sentido, señala que las evidencias disponibles constatan su opinión de que a Microsoft le resultaría "comercialmente beneficioso hacer que los juegos de Activision fueran exclusivos de su propio servicio de juegos en la nube". Así, cree que el acuerdo reforzaría su ventaja en el mercado al darle control sobre contenido de juegos importante como 'Call of Duty', 'Overwatch' y 'World of Warcraft'.
Además, a la CMA no le han convencido las contraprestaciones ofrecidas por Microsoft para calmar estas preocupaciones. La autoridad cree que presentan "deficiencias significativas", ya que no cubren suficientemente los diferentes modelos comerciales de servicios de juegos en la nube ni propone una solución lo suficientemente abierta a los proveedores que pudieran querer ofrecer versiones de sus juegos en sistemas operativos de PC distintos de Windows.
Microsoft recurrirá
Una vez se ha conocido la decisión del regulador británico, Brad Smith, presidente de Microsoft, ha emitido un comunicado en el que defiende su compromiso con la operación de compra de Activision Blizzard y anuncia que recurrirá la decisión de CMA.
En su opinión, esta decisión rechaza una propuesta "pragmática" para solventar las dudas sobre el impacto que la operación puede tener en la competencia y desincentiva la innovación tecnológica y la inversión en Reino Unido.
"Estamos especialmente decepcionados después de unas largas negociaciones. Esta decisión parece reflejar una comprensión errónea de este mercado y la forma en que realmente funciona la tecnología de nube", subraya Smith.