Alfonso Muñoz Fernández José Luis Cano Alberto Ortín

José Vicente de los Mozos ha sido el hombre elegido por Indra para que se encargue de liderar su transformación en una gran compañía tecnológica de defensa y convertirla en una empresa de referencia en su sector a nivel europeo y global. Para ello, el consejo de administración liderado por Marc Murtra ha apostado por un perfil que combina el conocimiento técnico con una trayectoria profesional internacional de éxito.

El mundo de la tecnología y la defensa no le son ajenos dada su formación como ingeniero aeronáutico en la Universidad Politécnica de Madrid. Además, su trayectoria en Renault, compañía en la que entró en 1978 como aprendiz, en la que terminó formando parte del comité ejecutivo del grupo francés durante diez años y liderando la filial española, le otorga una enorme experiencia en la gestión de grandes multinacionales internacionales. 

De los Mozos dejó en enero el puesto de presidente de Renault en España con "la satisfacción del deber cumplido". El directivo ha sido una figura clave para el grupo de automoción en España. Sobre todo, después de haber hecho que la compañía mantuviera su apuesta por nuestro país para convertirlo en un actor principal de la hibridación del automóvil.

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Y todo ello con unos planes de inversiones entre los que destaca el último presentado en 2021. Según el propio De los Mozos se trataba "del mejor plan industrial y el más ambicioso", entre otras razones porque pondrá a las fábricas de la compañía en España (Palencia, Valladolid y Sevilla) a pleno rendimiento.

Tras su nombramiento como consejero delegado de Indra este jueves, De los Mozos tendrá ahora que diseñar la hoja de ruta que permita a la compañía capturar todas las oportunidades de crecimiento que surjan en sus principales áreas de negocio, sobre todo en los ámbitos de la defensa y la tecnología, ambos en plena fase de transformación. 

Apuesta por la defensa

Uno de los principales cometidos del nuevo consejero delegado será el de lograr que Indra capture todas las oportunidades que se han abierto en los últimos tiempos en la industria de la defensa, después de que la guerra en Ucrania haya provocado que los gobiernos europeos revisen sus presupuestos e incrementen el gasto público en esté ámbito.

El futuro de Indra pasa necesariamente por el programa FCAS, el proyecto que están desarrollando conjuntamente España, Francia y Alemania para crear el nuevo sistema de combate aéreo europeo y que contempla un presupuesto de unos 100.000 millones de euros en las próximas décadas. Y aquí puede ser de gran valor el doble perfil de ingeniero y directivo internacional de De los Mozos.

Simulación del proyecto europeo FCAS, en el que participa Indra.

Indra fue la compañía elegida por el Gobierno español como coordinador nacional industrial del FCAS y, junto con Airbus y Dassault, forma parte del consorcio que se encarga de liderar este proyecto clave para la soberanía, el desarrollo tecnológico e industrial y la creación de empleo de alta cualificación tanto en España como en el resto de Europa.

La llegada de De los Mozos se produce además en un momento en el que la industria aeroespacial y de la defensa en Europa atraviesa en un periodo "constituyente" dentro un este sector que se encuentra en plena "transformación", como ha señalado esta misma semana Marc Murtra, presidente del consejo de administración de Indra, en Feindef.

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Un contexto que se estima requerirá de operadores más grandes dentro de la industria de la defensa, tanto en España como en Europa, para que puedan competir con los grandes actores a nivel mundial y en el que Indra seguramente tendrá un papel importante que de desempeñar. De hecho, el Gobierno de España no oculta su ambición por convertir a Indra en un campeón nacional de la defensa y la seguridad.  

En este contexto, se puede enmarcar la entrada esta misma semana de Escribano Mechanical & Engineering en el capital de Indra con la compra del 3% de las acciones de la compañía en una operación valorada en más de 65 millones de euros. Su aspiración es elevar progresivamente esa participación hasta el 10% y poder así obtener una silla en el consejo de administración a final de año. 

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Por todo ello, también es bastante probable que sobre la mesa del nuevo consejero delegado vuelva a estar la posibilidad de que Indra entre el capital del fabricante español de motores y componentes aeronáuticos ITP Aero. Una operación con la que se especuló hace un año cuando fue adquirida por Bain Capital con varios socios nacionales, incluido el accionista de Indra, SAPA Placencia.

Pese a que el hasta ayer consejero delegado, Ignacio Mataix, repitió en reiteradas ocasiones que la entrada en ITP no estaba "sobre la mesa", varios de los accionistas eran partidarios de esta operación. Esto provocó la ruptura del consejo que desencadenó en la crisis de gobernanza que vivió la compañía hace un año.

Minsait

Por otro lado, el nuevo consejero delegado también tendrá que decidir cuál es el papel que desempeñará en el futuro de Indra su negocio de tecnologías de la información, Minsait. Un aspecto que fue otro de los motivos que provocó la división del anterior consejo de administración y la confrontación entre la dirección y varios de los accionistas.

Y es que la posible escisión o venta parcial de Minsait como una forma de aflorar el valor de la acción ha sido un rumor constante en los últimos años. Sin embargo, desde la dirección ejecutiva de la compañía también reiteraron en todas sus intervenciones públicas que esta posibilidad tampoco estaba sobre la mesa.

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Pese al importante valor que podría obtener Indra con este movimiento, no hay que olvidar que actualmente el negocio de tecnologías de la información aporta un mayor volumen de negocio para el grupo que las actividades de la división de Transporte y Defensa.

Bien es cierto también que los márgenes de este segundo negocio son más elevados y, además, se espera que la actividad en este ámbito crezca aceleradamente por el impulso de los nuevos programas europeos y españoles de Defensa.

Estabilidad

El desembarco de De los Mozos también es visto en los círculos accionariales de la empresa como una garantía de estabilidad en la compañía y como el cierre definitivo de la crisis de gobernanza que vivió la empresa hace un año y que ha provocado una renovación total del consejo de administración en apenas doce meses. 

De hecho, Ignacio Mataix era el último consejero de Indra cercano al anterior presidente del grupo, Fernando Abril Martorell. Su salida (aunque seguirá ejerciendo de asesor estratégico del consejo de administración) puede dar una nuevo impulso a la toma de decisiones en el seno de la empresa. 

Exteriores de la sede de Indra en Madrid. Jesús Hellín Europa Press

La designación de José Vicente de los Mozos como nuevo consejero delegado de Indra, en sustitución de Ignacio Mataix, evita además cualquier suspicacia política respecto a su nombramiento. Se trata de un perfil técnico alejado de otros más políticos como podía ser el de Miguel Ángel Panduro, actual CEO de Hispasat. 

Es cierto que a De los Mozos se le presume una mayor sintonía con el PP, dado que fue elegido por la Comunidad de Madrid para presidir Ifema. Sin embargo, en realidad no tiene vinculación política alguna.

Desde junio 2020, De los Mozos ha sido el presidente del consejo ejecutivo de Ifema, compuesto por la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid.

Además, en su momento, se habló incluso de que De Los Mozos mantuvo estrechos lazos con Pablo Casado cuando este era líder del Partido Popular. Tanto es así que incluso por los mentideros del automóvil se llegó a decir que si Casado llegaba a ser presidente de España, De los Mozos podría tener un puesto de alta responsabilidad en el área de Industria.

José Vicente de los Mozos, directivo de Renault, con Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, y Reyes Maroto, exministra de Industria, Comercio y Turismo.

Sin embargo, con la marcha de Casado de la política, es más que probable que su ambición más allá del mundo empresarial quedase desvanecida. De hecho, cuando puso punto final a su carrera en diciembre de 2022 y ante la pregunta de EL ESPAÑOL de si pensaba iniciar su carrera política, De los Mozos lo dejó bien claro: "No soy un político, soy un empleado que empezó de aprendiz y desde entonces he seguido trabajando".

Su nombramiento, por tanto, aleja los temores a que el Gobierno pudiera intentar imponer un ejecutivo al actual presidente de Indra, Marc Murtra, quien tiene una gran vinculación con el Partido Socialista de Cataluña (PSC). No hay que olvidar, además, que la SEPI ostenta el 25% del grupo y que, por tanto, tiene mucho que decir en los nombres que lideran el grupo.

Parece, por tanto, y alejadas las razones partidistas, que la llegada de De los Mozos a la dirección de Indra pone fin definitivamente a la crisis de gobernanza generada el pasado año en la junta general de accionistas de la compañía, en la que los consejeros independientes dejaron sus puestos acusando a la SEPI, a SAPA Placencia y al presidente de Prisa y accionista de Indra, Joseph Oughourlian, de concertación para su destitución.

Las denuncias de los independientes impulsaron un análisis de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), que estudió si había existido concertación, concluyendo finalmente que no la hubo. Pero avisó de que la actuación de los tres accionistas se encontraba "totalmente alejada de los estándares que se esperan de una sociedad cotizada"