La entrada del grupo saudí de telecomunicaciones Stc en el capital de Telefónica cumplió con la normativa de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) en torno a la comunicación de participaciones significativas en empresas de la bolsa española, según aseguran fuentes del supervisor bursátil.
"Con la información disponible hoy, recabada en el ejercicio de las facultades de supervisión de la CNMV, no se aprecian actuaciones o circunstancias que indiquen que la normativa aplicable no se haya cumplido en la notificación reciente de posiciones sobre Telefónica", aseguran.
El organismo remarca que la normativa española sobre notificación de participaciones significativas en sociedades cotizadas "está armonizada a escala europea y es bastante clara" e incide en que tiene facultades de supervisión sobre la corrección de las notificaciones y de requerir información adicional a los participantes de mercado.
De hecho, recuerda que en el pasado, cuando ha concluido que se produjeron defectos en la comunicación o falta de notificación en alguna operación, ha ejercido la potestad sancionadora "en numerosas ocasiones".
En este sentido, recuerda que "ni la letra ni la interpretación de la normativa" permiten a un inversor que construye una participación accionarial fragmentarla o trocearla en paquetes inferiores al umbral del 3%, para evitar o demorar su publicación.
"Tanto si se hace directamente como a través de persona interpuesta, vehículos de inversión, bancos o custodios. Tanto si se hace mediante acciones o mediante derivados que den derecho a su adquisición y a ejercer entonces los derechos de voto. Ello sería contrario al régimen legal aplicable", incide.
La CNMV anunció hace unos días que iba a "comprobar" si el grupo saudí Stc había aplicado correctamente o no la normativa europea en su compra de acciones e instrumentos financieros para alcanzar el 9,9% del capital social de Telefónica y convertirse así en el principal accionista de la compañía.
Esta comprobación se inició ante la sorpresa que causó la entrada de Stc en el grupo español de telecomunicaciones, ya que la compra de un paquete accionarial y de instrumentos financieros contemplados en la operación -4,9% en acciones y un 5% en instrumentos financieros- por parte de Stc pasó inadvertida hasta la comunicación de ese 9,9% a la CNMV.
Morgan Stanley fue la entidad encargada de ir adquiriendo en los últimos meses pequeños paquetes de títulos de Telefónica para Stc mediante filiales y otros vehículos de inversión con una discreción que ha dejado perplejos a inversores y gestores.