En esta causa judicial, el Juzgado Central de Instrucción número 6 investiga la despatrimonialización e insolvencia del Grupo Zed, una pionera empresa tecnológica española.

En un auto fechado este martes, el magistrado acepta la solicitud de Fridman y acuerda el sobreseimiento provisional para él. El Ministerio Fiscal se había opuesto a la petición del empresario.

No obstante, García-Castellón subraya en su resolución la "ausencia de participación de las mercantiles rusas [vinculadas a Fridman] en la insolvencia del Grupo Zed".

En sintonía con lo solicitado por el empresario —y entre duros reproches a la Fiscalía—, el juez confirma "la ausencia de jurisdicción de los tribunales españoles" y recuerda que Zed fue declarado culpable por un juzgado de lo mercantil tras declararse en concurso de acreedores, sin implicar a Fridman en la quiebra.

El instructor señala que buena parte de los delitos que se le atribuyen a Fridman se habrían cometido en el extranjero, por lo que la Justicia española no es competente para investigarlos.

De hecho, el magistrado tacha de "escueta" la respuesta de la Fiscalía a las alegaciones del empresario sobre la falta de competencia de los tribunales españoles. El Ministerio Público señaló que "el núcleo fundamental del objeto de este procedimiento es la insolvencia de Zed WorldWide, que sí se produjo en España".

El instructor reprocha que "semejante afirmación resulta genérica, imprecisa, indiscriminada y vaga". "El Ministerio Público no desgrana qué concretos actos se desarrollaron en España. Dicho aserto resulta omnicomprensivo y pugna con la interpretación restrictiva de los tipos que ha de operar en el Derecho Penal", afea.

"No se enumeran tales actos, ni sus autores, ni su momento de comisión, ni su influencia en la insolvencia", subraya el juez.

"Sin indicios sólidos" 

Además, a juicio a García-Castellón, no existen "indicios sólidos" para mantener como investigado al empresario ruso-ucraniano, que también tiene la nacionalidad israelí.

Fue la Sala de lo Penal la que ordenó al Juzgado volver a reabrir la investigación contra Fridman. Ahora bien, el juez considera que no ha quedado acreditado que el magnate cometiese delito alguno, tras haber efectuado, por orden de dicho tribunal, "las diligencias que se estimaron pertinentes, útiles y necesarias, sin que los indicios de criminalidad en su contra sean los suficientemente sólidos como parara mantenerle la condición de investigado".

"El Ministerio Fiscal hace un acopio inconexo de fragmentos de conversaciones descontextualizados, pero no enumera, de modo sistemático, lógico ni convincente, qué concretos actos delictivos llevó a cabo el solicitante, en qué momento y qué repercusión tuvieron en la tantas veces meritada insolvencia", reprocha el juez acerca de la tesis acusatoria de la Fiscalía.

En tercer lugar, el juez recuerda la declaración culpable del concurso del Grupo Zed. Y advierte que en el informe de la administración concursal no se hace ninguna mención a la intervención de las empresas rusas vinculadas a Fridman en el proceso de insolvencia.

"De todo cuanto antecede se desprende que en este momento no existen indicios suficientes como para mantener la condición de investigado al señor Fridman, por lo que se accede a lo peticionado", finaliza el auto.