El gigante chino del comercio electrónico Alibaba ha anunciado este jueves la cancelación de la planeada escisión de su filial de inteligencia en la nube (cloud) debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos a la exportación de chips avanzados para computación.

En la cuenta de resultados que ha remitido a la Bolsa de Hong Kong -donde cotiza-, la compañía ha apuntado directamente a "la reciente expansión de las restricciones de Estados Unidos a la exportación de chips avanzados para computación", lo cual "genera incertidumbres" para la mencionada subsidiaria.

"Creemos que una escisión completa del grupo de inteligencia en la nube podría no resultar en el efecto deseado de mejora de valor para los accionistas. Por tanto, hemos decidido no llevar a cabo una escisión completa", ha subrayado Alibaba.

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En su lugar, la compañía se centrará en "desarrollar un modelo de crecimiento sostenible" para su filial de cloud -la que menos creció de todos sus segmentos en el primer semestre- ante las "circunstancias inestables".

La tecnológica se encuentra inmersa en un plan de reorganización que, originalmente, iba a dividirla en seis unidades separadas que podrían salir a bolsa por separado.

Oras filiales

Al respecto, Alibaba ha detallado que su filial de logística Cainiao ya ha presentado una solicitud para una oferta pública de acciones a través de la Bolsa de Hong Kong, mientras que su cadena de supermercados Freshippo ha paralizado sus planes temporalmente para "evaluar las condiciones del mercado".

Por su parte, la división internacional de comercio electrónico de Alibaba -donde destaca su portal AliExpress, con presencia en España- se encuentra "en preparativos" para conseguir financiación externa, ha añadido el documento.

El grupo ha indicado que sus beneficios se multiplicaron por 28 en su primer semestre fiscal (abril-septiembre), en buena parte debido al mal resultado que obtuvo en el mismo período del año pasado por las restricciones anti-covid en China y el consiguiente desplome del consumo, así como por una bajada de los precios de mercado de las compañías cotizadas en las que tenía inversiones.