La negociación del despido colectivo anunciado por Telefónica en España, así como del nuevo convenio de empresas vinculadas (CEV), entra en su semana clave. Los sindicatos advierten de la dificultad de que el proceso se cierre con un acuerdo entre las dos partes si no se registran "avances significativos" antes de Navidad.
Tras siete reuniones de la mesa negociadora del convenio y cuatro de las tres correspondientes al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), la dirección de Telefónica y los representantes de los trabajadores se encuentran todavía lejos de alcanzar un acuerdo. "Estamos en las antípodas", remarcan fuentes sindicales.
En el caso del convenio, los sindicatos señalan que en el último encuentro de la mesa de negociación, celebrado el pasado jueves, se produjeron "pequeños avances", pero "insuficientes". En el caso del despido colectivo, los representantes de los trabajadores consideran la propuesta de la empresa directamente "inaceptable".
[Telefónica reduce el número de afectados por el ERE un 23%, hasta los 3.959 trabajadores]
Ante esta situación, desde UGT advierten de que si durante la próxima semana no se logran "avances significativos" en las mesas de negociación tanto del nuevo convenio como del proceso de despido colectivo, "difícilmente" se podrá alcanzar un acuerdo entre las partes.
"No hay más días", asegura a EL ESPAÑOL-Invertia una portavoz de Sumados-Fetico, quien incide en que las posturas mantenidas por la empresa y los representantes de los trabajadores están "a años luz" y, además, el calendario juega en contra del acuerdo.
La semana que viene hay programadas reuniones sobre el despido colectivo para el lunes, el miércoles y el viernes. En el caso del convenio, de momento sólo está prevista la del lunes porque los encuentros se programan de uno en uno, pero todo apunta a que habrá varios a lo largo de la semana.
Sin embargo, dentro de las fechas posteriores, los lunes 25 de diciembre y 1 de enero son festivos en toda España y el martes 26 en parte del país. En consecuencia, apenas quedarían seis días laborables para alcanzar un acuerdo, someterlo a consulta entre los trabajadores y firmarlo. Todo este proceso debe completarse a más tardar el 4 de enero de 2024.
Despido colectivo
En el caso del despido colectivo, la última propuesta de la dirección de Telefónica redujo el número de afectados a 3.959 trabajadores, un 23% menos que los 5.124 inicialmente previstos. Además, en ella se incluían los primeros detalles del plan social para los trabajadores que salgan de la compañía, dividido en tres tramos.
En concreto, las personas nacidas en 1968 recibirán un 60% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65, mientras que a las nacidas en 1967, 1966 o 1965 se les abonará un 55% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65. Por su parte, los trabajadores con fecha de nacimiento en 1964 o anteriores percibirán un 50% del salario regulador hasta los 63 años y un 30% hasta los 65.
Tras esta propuesta, los sindicatos exigen que se reduzca significativamente el número de afectados y que se apliquen otras medidas alternativas al despido para abordar el excedente de plantilla. También reclaman una "mejora sustancial" en los porcentajes de rentas propuestos e igualarlos a los de planes de salidas anteriores.
Asimismo, inciden en que el ERE debe ser totalmente voluntario y universal, ya que actualmente se han definido "áreas críticas" cuyos empleados no podrán acogerse a este proceso. Además, solicitan, entre otras medidas, que se incluya el Convenio Especial con la Seguridad Social y la póliza médica, con el 100% de cobertura, hasta el momento en que el trabajador acceda a la jubilación.
"A la vista de los datos aportados nos encontramos ante un despido colectivo no voluntario, no universal y con un impacto sobre la plantilla, a nuestro entender, innecesario, inidóneo y desproporcionado", inciden desde Sumados-Fetico.
No obstante, la compañía no presentó el plan social hasta la tercera reunión celebrada el pasado miércoles y apenas ha habido margen para la negociación. De ahí que las tres reuniones de la próxima semana sean claves para ver si es posible que las salidas en Telefónica siguen siendo pactadas, como ocurrió en todos los procesos anteriores.
Nuevo convenio
Por otro lado, los representantes de los trabajadores recuerdan que, aunque no existe un plazo para cerrar un acuerdo en torno al convenio, como sí ocurre con el despido colectivo, no firmarán el ERE si no se pacta al mismo tiempo un nuevo CEV para las tres empresas vinculadas (Telefónica de España, Telefónica Soluciones y Telefónica Móviles).
"Desde ambas organizaciones insistimos en que el despido colectivo y el convenio forman parte de una negociación conjunta y en ningún caso habrá acuerdo si no se alcanza también uno para el III CEV que garantice la estabilidad y los derechos de las personas trabajadoras", señalan UGT y CCOO en un comunicado conjunto.
Aunque en la negociación del nuevo convenio se han producido los primeros acercamientos entre las dos partes, también es cierto que son muchos más los asuntos a tratar que en el caso del despido colectivo. Y todavía existen "desencuentros" en algunos aspectos importantes.
En concreto, las posiciones están alejadas en temas como la movilidad de los trabajadores, los permisos retribuidos o la clasificación profesional. Y pese a los avances registrados en cuestiones como el teletrabajo, la deslocalización o los trabajos programados, todavía no se ha llegado a un punto de encuentro definitivo.
No obstante, y aunque las posiciones entre las dos partes siguen estando más alejadas de lo deseado, tanto empresa como sindicatos seguirán sentados en la mesa con el objetivo de que, una vez, el futuro de la plantilla se decida de forma consensuada.