La Dirección General de Tráfico (DGT) ha adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) conformada por Indra, Kapsch y Wordline el servicio de gestión automatizada de las denuncias impuestas por este organismo. Un trabajo por el que las tres empresas percibirán un total de 100 millones de euros, impuestos incluidos.
En concreto, según figura en el portal de contratación del Estado y recoge Europa Press, las tres empresas se encargarán de forma conjunta de los servicios de soporte y asistencia técnica para la gestión del 'Centro de Tramitación de Denuncias Automatizadas'.
El pliego de prescripciones técnicas del contrato público detalla que el adjudicatario será responsable de la gestión de las denuncias automatizadas basadas en medios de videovigilancia, ya sean propios de la DGT o de "otras administraciones".
Así, se encargarán del tratamiento de las imágenes captadas y de los documentos y ficheros de datos necesarios para la "adecuada gestión del procedimiento sancionador", además de la digitalización, grabación e impresión de los documentos.
También realizarán tareas de apoyo a la tramitación del procedimiento sancionador y de auditoría de ingeniería para el diseño, planificación, seguimiento, control y evaluación de las intervenciones y de los medios técnicos de videovigilancia.
Otras obligaciones
Entre las obligaciones contractuales del adjudicatario también se incluye la atención al ciudadano, a las personas jurídicas y a los organismos de la administración por vía telefónica, telemática y postal, así como el tratamiento de los documentos asociados a la atención al ciudadano.
La UTE también será responsable del desarrollo y mantenimiento correctivo, evolutivo, perfectivo y de los sistemas de información y medición que se requieran para prestar los servicios mencionados.
A todo ello se suman "otras tareas de apoyo" a las jefaturas provinciales de tráfico y a los servicios centrales vinculadas con trámites de vehículos, conductores, sanciones o accidentalidad.